300 muertos en enfrentamientos entre cristianos y musulmanes en Nigeria

Al menos 300 personas han muerto en los tres últimos días en los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes en el norte de Nigeria. La policía aseguraba ayer que la situación está ya bajo control, tras la firma de acuerdos de paz por parte de los líderes religiosos de Kaduna, pero la alarma saltó también en Kano, donde se produjo una estampida de pánico entre los vecinos. Kaduna quiere adoptar la ley islámica o sharia, al igual que han hecho otros Estados de Nigeria desde el fin de la dictadura militar, hace menos de un año.

"El depósito está al completo, y por eso hay cuerpos en el suelo. No hay otro lugar donde colocarles", declaró ayer Saidu Baku, responsable de la morgue de Kaduna. "Más de 300 cadáveres han sido traídos a este depósito desde el lunes hasta ayer ". La policía relajó ayer la prohibición total de movimiento en la ciudad, pero mantenía el toque de queda nocturno. Y aseguró que estaba restaurando la normalidad en Kaduna y sus alrededores. "Hemos firmado la paz con los líderes cristianos en nuestras zonas. No habrá más muertes", declaró el líder musulmán Ibrahim Sulaiman. La alarma saltó, sin embargo, en la segunda ciudad del norte del país, Kano, a 220 kilómetros de Kaduna. Las tiendas y colegios cerraron apresuradamente después de que se produjera una estampida en el distrito de Sabon Gari, donde decenas de personas murieron el año pasado en enfrentamientos étnicos.

La amenaza de estos conflictos ha extendido el temor entre los nigerianos por el futuro de este país de 108 millones de habitantes, cuando aún no se ha cumplido un año desde la llegada al poder de Olusegun Obasanjo, quien puso fin a 15 años de dictadura militar. Su mandato ha estado marcado por estos conflictos, la mayoría de ellos étnicos, en los que han muerto más de mil personas. Y la batalla por la sharia ha añadido nuevas tensiones al país. La mayoría de los musulmanes quiere la introducción de la ley islámica en el Estado de Kaduna, siguiendo la línea adoptada en otros Estados norteños más exclusivamente musulmanes. En otras partes del país, sin embargo, hay un gran rechazo a la sharia. Grupos de derechos humanos basados en Lagos (suroeste) denunciaron al Gobierno del Estado de Zamfara, el primero en adoptar el código penal islámico, por ser supuestamente inconstitucional.