Las propuestas de los partidos y las listas de candidatos

El 4 de marzo, la Plataforma Tarifa Plana ha organizado una serie de manifestaciones en distintas ciudades españolas para reclamar un precio fijo barato, sin límite de tiempo, para la conexión a Internet. En su web tienen instalada la organización central y suministran desde el formulario para pedir el permiso de la manifestación hasta anuncios publicitarios para divulgar la convocatoria.Además de los tradicionales dedicados al presidente de Telefónica, el más ocurrente es uno en el que se cuenta que Bill está a años luz de José Mari porque él tiene tarifa plana, algo "que el mundo está pidiendo a gritos". Para los internautas españoles organizados, el precio de conexión a la red es una reclamación fundamental. Los precios actuales de tarifa plana, con tecnología ADSL, en el caso de prestaciones básicas, oscila entre las 3.495 y las 6.500 pesetas, pero en muchos casos hay que sumar el alquiler del módem especial que supone unas 1.500 pesetas al mes y el IVA.

En la web de la Asociación de Internautas hay abierta una encuesta con dos preguntas: "¿Va a influir en tu voto la política de telecomunicaciones del Gobierno?". Y dado que es urgente una política de tarifas metropolitanas... "¿Qué partido votarás?". A la primera, más de 900 del millar largo de personas que ha contestado aseguran que la política tarifaria condicionará su voto. A la segunda, el PSOE obtiene ventaja sobre el PP e IU.

La AI ha preguntado a cada partido su política sobre la tarifa plana. PSOE e IU proponen una tarifa de 3.000 pesetas mensuales (1.000 pesetas para conexiones nocturnas o en festivo). CiU, en su respuesta, elude concretar, sosteniendo que es un paso más importante defender que Internet sea "un servicio universal". Sin embargo, en el reciente congreso de Internet organizado por la Asociación de Internautas (AUI), su representante llegó a proponer una tarifa de 2.500 pesetas mensuales. En su web, Convergència introduce otra modalidad: la tarifa rosa, más barata, para las personas de edad.

¿Cómo se consigue una tarifa plana? El senador socialista Josep Mòdol, como le recuerdan en algunas web, asegura que "imponiéndosela a Telefónica como se hace con otros productos como el petróleo". La AI ha lanzado una campaña de boicoteo electrónico de la publicidad de las operadoras telefónicas. La otra asociación de usuarios de Internet, la AUI, defiende una tarifa basada en la cantidad de información que se transmite y no en el tiempo de conexión. Es decir, que pague más quien envíe un archivo de audio pesado que quien remita un correo con cuatro palabras.

Teófila Martínez, candidata del PP a presidir la Junta de Andalucía, se ha marcado una meta: recorrer 25.000 kilómetros durante la campaña. Ayer, en un acto de justicia, presentó a quien corresponderá parte del mérito de la proeza, su automóvil electoral, un monovolumen verde oscuro que luce en los laterales la dirección de su página en internet, lo que en lenguaje llano sus colaboradores pronuncian como "teofilacón". No es la única marca de que presume la candidata. Desde su proclamación dice que ha visitado 175 pueblos y ha "hablado de forma directa" con 90.000 andaluces.

La campaña electoral que se inicia es una de las batallas más crispadas desde el regreso de la democracia. (...) La política en España tiene muchas de las características de los conflictos tribales, se guía por los insultos y el partidismo de los medios de comunicación. (...) Cerca de dos tercios de los españoles cree que Aznar obtendrá un segundo mandato. (...) Su campaña está basada en la continuidad. Tras completar su primer mandato con un récord de crecimiento económico sostenido y paz sindical, ofrece ventajas fiscales para las pequeñas empresas y los trabajadores autónomos. (...) Ha logrado apoyos en los temas más conservadores, con la cantinela de la unidad nacional y el actual sistema constitucional, del que muchos vascos y catalanes quisieran desligarse. (...) Londres, 24 de febrero

Se asegura que la suerte de las elecciones se juega en los próximos 15 días. Pero no hay datos que lo confirmen. Es más, hasta hace nada se decía lo contrario: que las campañas valían para poco. Lo único nuevo de ahora es que los sondeos configuran un resultado incierto. Sobre todo porque no está descartado que vuelvan a equivocarse y que al final las cortas distancias que hoy pronostican se vuelvan del revés. También puede ocurrir lo contrario. Las / los que no saben/no contestan tienen la clave. Pero no se sabe por qué calla esa gente.De ahí que quepa pensar que esa hipervaloración de la campaña nazca sólo de la incertidumbre. En todo caso, en las dos semanas que vienen, los indecisos serán los principales destinatarios de la propaganda electoral. Que ayer, y con los medios aún volcados en los ecos del drama de Vitoria, tuvo su acto inaugural en la entrevista que José María Aznar impartió en Radio Nacional. Durante buena parte del acto, Carlos Herrera se esforzó por darle la apariencia de un encuentro informativo. No lo consiguió. Aznar fue fiel a su estilo, contó lo que tenía programado, aunque no fuera lo que le habían preguntado. Y dijo que España va muy bien, que los impuestos han bajado, que van a bajar más, que con Pimentel no ha pasado nada y que lo del BBVA-Telefónica no va con él.

Y no estuvo muy agresivo con el PSOE. ¿Es que había leído el Financial Times? Porque justo ayer ese diario decía que en España la política asume las formas de un conflicto tribal, que se desarrolla entre insultos y medios partidistas. Exageraba un poco, porque en todas partes cuecen habas. Aunque uno no se imagina a la BBC haciendo lo que es habitual en Televisión Española. Que sin embargo, ayer, al menos en su telediario del mediodía, estuvo contenida. Y dejó que Joaquín Almunia dijera tres fases seguidas. Eso sí, en su sumario, y aparte del tema terrorista, TVE sólo destacó que Aznar había hecho propuestas concretas, que el Gobierno ha llegado a un acuerdo con los camioneros, que unos científicos españoles han conseguido que unas ratas tetrapléjicas anden y que otros compatriotas han obtenido un cierto galardón musical.

Bajo el peso de todos esos acontecimientos, el dato del notable crecimiento de la economía española pasó ayer a segundo plano. Pero no sin polémica. El Mundo dice que el crecimiento es sano y sostenido. Diario 16 opina que es "menos sano" y Cinco Días añade que, salvo las exportaciones, todo lo demás indica que el ciclo se ha agotado. Tampoco El Correo de Bilbao, del que Emilio Ybarra, presidente del BBVA, es el primer accionista, echa las campanas al vuelo y, además de advertir sobre la inflación, pide "una actuación decidida para aprovechar la mayor capacidad de creación de empleo que se vislumbra".

Para terminar, dos sondeos. El primero, publicado por varios diarios, concluye que son más los catalanes que quieren un pacto PSOE-CIU para gobernar España que los prefieren un acuerdo entre Pujol y Aznar. Pero la diferencia no es apabullante: 23,0 % frente a 14,9%. El segundo, de Tele-5, dice que el PP aventaja al PSOE en un 5% y que Aznar podría estar hasta a cuatro escaños de la mayoría absoluta.

Y, además, La Vanguardia cita un artículo de Felipe González que aparecerá en el próximo El Socialista. En él se expresa el deseo de que IU se retire en algunas provincias. Pero fuentes socialistas dicen al diario que el texto fue escrito cuando no se sabía que Anguita iba a tratar de frustrar el acuerdo IU-PSOE.