Sol per ombres

Es el Sol la novedad. Sería la noticia, si no llorara el dios de la lluvia y sus devotos de la vida -¡Por la paz!- sobre Euzkadi: dolor de sangre -¡Basta ya!- de sacrificios humanos, que ya ni los dioses más sanguinarios aceptan; fosilizados acólitos de la muerte -per a la vida s'ha fet l'home i no per la mort s'ha fet-, la vil gusanada de la barbarie de estos otros novios de la muerte, salvapatrias que se darán por patria un sepulcro, habitarán la esclava tierra del estéril cementerio. Primitivos vascones, que no se ocupan de liberar a su país de todos nosotros los romanos, no llegará a ningún paraíso terrenal -¡Libertad!-, después de este valle de lágrimas.Entiendo que esta gente sólo estaba cómoda con las picas y en los tercios de Flandes con el imperialista germano-austriaco -Benita Ferrero, consorte d'Ontinyent, es la ministra de Exteriores de los nazis austriacos- por profesión y fraile por afición de Yuste, el flamenco César -Cesárea Universitat de Gandia- Carlos, que les dio trabajo a todos los biscaïns en su inem imperial, el Carles I de València y V de Alemania -fracasado en sus tres fundamentales objetivos: recuperación de Borgoña, destrucción del poderío turco y reconstrucción de la unidad religiosa-, que cumple quinientos años de su nacimiento -el día del patriarca bizantino san Tarasio, mártir de inconoclastas y san Sebastián Aparicio, el Adonis gallego, huido a México perseguido, como Lecquio por las damas del 1600- y algunos menos de su desprecio a nuestra soberanía -Guarda't de pedra rodona, ca que no lladra i home roig mal pèl-, que facilitó las republicanas y progresistas Germanies; el último rey valenciano que se dirigió a las Corts en catalán, a pesar de no autorizar las puestas de sol en sus dominios: Per sant Macià passat, el sol pren tot son esclat.