5 niños muertos en dos meses

En lo que va de año ya han muerto cinco niños a mano de alguno de sus padres. Fueron víctimas de la violencia de género. "Detrás de una mujer maltratada hay un niño apaleado", dijo ayer la presidenta de la Federación de Mujeres Separadas, Ana María Pérez del Campo. Los padres de la niña estrangulada en Las Palmas eran una pareja rota que, como en otras muchas tragedias domésticas, trasladaron el campo de batalla al terreno de la pequeña, cuya custodia disputaron. Y en medio, un juez: debía decidir si las violencias del hombre presagiaban un desenlace sangriento.

Pérez del Campo es muy crítica con los jueces y demuestra con datos que muchos maltratadores se toman la venganza contra la mujer en el territorio que encuentran más a mano: la hija, en este caso de Las Palmas. "Quiero llegar hasta el final", había dicho el parricida. Primero, la pugna judicial. Más tarde, la agresión y el secuestro. Y, finalmente, el estrangulamiento de la pequeña, por la que luchaba a brazo partido.

Su venganza es, por cierto, muy literaria. Está en los juicios de Salomón. Y el desenlace del parricida, también. Suicidio. En los índices de la violencia doméstica aparecen 11 hombres muertos en los últimos cinco años. La mayoría se suicidaron después de matar: víctimas de sí mismos, no de la pareja.