LUIS FELIPE PEÑÍN Ingeniero industrial "Los robots van a descargar de trabajo a los astronautas"

Luis Felipe Peñín, ingeniero industrial de 30 años, es una de las primeras personas que ha dirigido con un joystick -un mando como los de las videoconsolas- los movimientos de un robot que flota en el espacio a 500 kilómetros de altura. Lo hizo el año pasado cuando trabajaba para la agencia espacial japonesa, la NASDA, y no por divertimento, sino para probar un sistema desarrollado por él que ayuda a sortear un escollo clave en el control desde Tierra de los robots espaciales. Su trabajo se aplicará probablemente a los robots del módulo japonés la Estación Espacial Internacional (ISS).Desde su vuelta de Japón en septiembre este ingeniero trabaja en la empresa GMV, que aspira a controlar un robot que volaría alrededor de la ISS y que proyecta la Agencia Europea del Espacio (ESA). Autor de un libro de texto sobre robótica, Peñín no se sentiría cómodo sin embargo en un mundo robotizado: "No soy un acérrimo defensor de la humanización de los robots. Si estuviera enfermo, no me gustaría nada que me cuidara un robot", dice.

Pregunta.Las casas del 2000 se imaginaban a menudo llenas de robots. ¿Por qué no ha sido así?

Respuesta.Porque se nos ha vendido la moto. En los años ochenta se dijo que la inteligencia artifical iba a avanzar muy rápido, y no ha sido así. El problema no es de mecánica, sino de inteligencia artificial, de simular la forma de pensar de un ser humano. Pienso que eso no se logrará ni de aquí a diez años.

P.¿Qué papel tendrán los robots en el espacio?

R.Cada vez más importante, desde luego. En un futuro muy inmediato vamos a tener que arreglar satélites con satélites. Un satélite con un brazo robótico se acercará a otro satélite estropeado y lo arreglará, sin que haya nigún astronauta alrededor: se controlará todo desde Tierra. Poco a poco los robots van a descargar de trabajo a los astronautas. Un robot se utiliza cuando un hombre trabaja como un robot: si yo puedo automatizar esa tarea, el astronauta se puede dedicar a otras cosas. Por eso el satélite ETS-7 para el que trabajé en Japón ha sido un proyecto sobre todo de experimentación, para la ISS pero también para futuros proyectos.

P. ¿Qué reacciones han producido en el sector espacial japonés los recientes fallos en lanzamientos?

R. Por comentarios de compañeros sé que están muy afectados y que se está dedicando mucho esfuerzo a revisar los procedimientos de control de calidad de los sistemas de propulsión, que son los que han fallado. Creo que el origen del problema no está en una falta de presupuesto, como podría ser el caso de los fallos de la NASA, sino en el procedimiento de trabajo. De hecho, la NASDA está destinando recursos de otros proyectos a revisar el control de calidad.

P. ¿En qué consistía el satélite para el que usted trabajó?

R.El ETS-7 estuvo operativo desde Noviembre de 1997 hasta finales del año pasado. Un aspecto de la misión consistía en ensamblar dos partes del satélite que se separaban, y otro en controlar desde tierra un robot que debía manipular objetos. Ambas tecnologías serán útiles en la ISS. El ETS-7 ha tenido bastante repercusión en el campo de la robótica espacial, porque, aunque ha habido otros experimentos de acoplamiento automático entre dos satélites, esta era la primera vez que lo hacía un robot: se le ordenó capturar al satélite pequeño e inmediatamente lo hizo. Normalmente lo capturan los astronautas.

P.¿A qué llama robots?

R.El término robot es muy vago, pero en este caso se trata de robots manipuladores: agarrar arandelas, ensamblar piezas...

P.Usted controló el robot en esos experimentos de manipulación. ¿Qué problemas tiene controlar un robot espacial?

R.El retraso: en este caso pasaban siete segundos desde que yo enviaba la orden al robot, éste la recibía y yo percibía su respuesta. Esto hace muy difícil tareas aparentemente sencillas. Con un retraso de 0,3 segundos ya empiezas a desorientarte. Mandas varias órdenes y lo que ves no se corresponde con lo que estás haciendo...

P.¿Cuál fue su aportación al problema?

R.Yo apliqué una tecnología llamada realimentación de fuerzas, que en la práctica consiste en que el operador siente en el joystick que tiene en la mano la fuerza que está haciendo el robot. Nunca se había usado con robots espaciales, con el problema del retraso. Lo que se hace es dar autonomía al robot, dejarle capacidad para tomar algunas decisiones. Pero los robots de la ISS no serán autónomos.

P.¿Cómo puede sentir en el mando una fuerza que el robot todavía no ha hecho, dado el retraso?

R.No puedo re-alimentar la fuerza porque el robot no la ha sentido, así que me invento una fuerza virtual. Por ejempo el robot debe coger algo en una mesa: yo tengo un modelo de esta mesa y genero una fuerza virtual como si el robot ya la hubiera tocado. Es decir, con mi modelo sé lo que va a pasar y en función de eso genero la fuerza en el joystick.

P.¿Y cuando no se sabe lo que va a pasar?

R.En el ETS-7 usamos también modelos que se actualizaban con el robot ya en marcha, que sirven para entornos menos conocidos que en la generación de fuerzas virtuales. Pero sí, el problema llegará cuando no se sepa en absoluto lo que va a pasar. Eso aún no está resuelto.

P.¿Qué interés tiene esta técnica?

R. Si el operador recibe toda la información en una pantalla llega un momento en que se satura. De esta forma hay más canales de entrada de la información. Si yo siento al robot en la mano, con el joystick, puedo reaccionar más rápido.

P. Debe ser extraño controlar con un movimiento de la mano lo que hace un robot en el espacio.

R. Sí, cuando el experimento salía bien daban ganas de aplaudir, pero los japoneses no son muy expresivos.

P.¿Se aplicarán los resultados del ETS-7 en la ISS?

R.Sí. El módulo japonés de la estación (JEM, Japanese Experimental Module) tiene un brazo robótico bastante largo y otro más pequeño en el extremo. La tecnología desarrollada en ETS-7 se usará para operar este último, que se dedica a tareas de detalle. El grande será operado por los astronautas desde la estación.

P.¿Habrá más robots en la ISS?

R.La opción más común en la ISS son brazos robóticos manejados por los propios astronautas. La NASA desarrolla también pequeños robots de vuelo libre, como un balón de fútbol con una cámara, para inspeccionar la estación por fuera. Y hay además otra de estas pelotitas pero internas, de ayuda a los astronautas: los PSA o Personal Satellite Assistant. Sí, como en la Guerra de las Galaxias, ¡ellos mismos dicen que se han inspirado en la película!