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ETA VUELVE A MATAR

DISCURSO CONTRA LA VIOLENCIA CALLEJERA EN LA CÁMARA VASCA "Lo que clama al cielo es que haya personas agredidas todos los días"

"Hoy, 18 de febrero, se cumple un año desde que tratamos por primera vez este asunto de la violencia callejera en el Parlamento. Entonces, los grupos parlamentarios nacionalistas se limitaron a promover una resolución, que sólo ellos respaldaron, en la que se hacía una apuesta a favor de un proceso de paz que habría de realizarse en ausencia de todas las expresiones de violencia. Si aquélla era su apuesta, señores nacionalistas, la han perdido claramente. Entonces ETA estaba en tregua y hoy no lo está, ya ha vuelto a asesinar y sigue en el intento de cometer nuevos crímenes terroristas. Entonces, como ahora, se había desatado una escalada de violencia callejera. Entonces, como acompañamiento siniestro de la tregua y de su política; hoy, como refuerzo de la vuelta a la actividad terrorista de ETA.El 5 de noviembre de 1999 los socialistas propusimos de nuevo este debate planteándoles, señores nacionalistas, una reflexión sobre la ineficacia de su política para erradicar los comportamientos violentos. El Gobierno, el lehendakari y los grupos nacionalistas habían suscrito un acuerdo de legislatura el 18 de mayo anterior estableciendo una posición política, que incluso se presentó como un activo para la paz: la apuesta inequívoca por las vías exclusivamente políticas y democráticas y la desaparición de todas las acciones y manifestaciones de violencia. Hoy ese acuerdo está en suspenso, lo que es bien expresivo de la insuficiencia de aquella posición.

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En aquel pleno de noviembre les propusimos asumir una posición más exigente, la que el propio lehendakari había propuesto en el debate de política general del 24 de septiembre de 1999. (...) Pero ustedes, señores nacionalistas, ni consideraron la reflexión que les proponíamos, ni aceptaron asumir la posición más exigente que el lehendakari había planteado.

¿Han mejorado con ello las cosas? ¿Han conseguido ustedes que haya menos violencia en las calles? ¿Han logrado que quienes políticamente no nos identificamos para nada con el nacionalismo tengamos más tranquilidad, más seguridad y más libertad? En absoluto, señores nacionalistas. ¡Y son ustedes quienes gobiernan en Euskadi, quienes tienen la obligación y la responsabilidad de que estas situaciones de violencia sean perseguidas y desaparezcan! Cuando ETA rompió la tregua y anunció, a finales de noviembre de 1.999, que volvía a la actividad terrorista, todos hemos tenido la convicción de que las acciones de violencia callejera se desatarían con más beligerancia. Y así ha sucedido.

(...) Hubo una entrevista entre el secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo, y el lehendakari para tratar esta cuestión. Creímos de buena fe que el gobierno estaba dispuesto a considerar los criterios que planteamos y a aproximar posiciones. Por eso planteamos la presente proposición no de ley (...). Su respuesta, señores del PNV y de EA, la hemos tenido ahora al conocer su enmienda a la totalidad. (...) El lehendakari y su gobierno nos han defraudado: ninguna voluntad había tras las amables palabras del lehendakari de enmendar errores para combatir eficazmente la violencia callejera. La minoría nacionalista que le apoya en este Parlamento ninguna voluntad tiene de enfrentarse de modo exigente con los grupos violentos.

No nos vale, señores nacionalistas, que ustedes nos digan que son solidarios con quienes sufren los ataques y agresiones, pero se nieguen a exigir a las bandas y grupos que los cometen su inmediato y definitivo cese. No queremos que ustedes simplemente lo lamenten y lo condenen, queremos, les exigimos, porque gobiernan, que utilicen el ascendiente que tienen en el movimiento nacionalista y las alianzas que mantienen con EH y su entorno para reclamar el cese inmediato e incondicional de las acciones de la "abertzale borroka".

Estamos hartos de que se dediquen a darle vueltas al diccionario y a retorcer el sentido de las palabras para ver si encuentran una expresión feliz que sea asumible por EH a la hora de plantear sus resoluciones parlamentarias. Dejen de mirar tanto y con tantos paños calientes a su suspendido socio parlamentario y vuelquen su atención en las ciudadanas y ciudadanos de este país que sufren los ataques y carecen de seguridad y de libertad.

(...) No es de recibo que no quieran, señores del PNV y EA, decir una sola palabra en su enmienda de totalidad sobre la necesidad de perseguir con diligencia y eficacia a los autores de las acciones violentas buscando la cooperación eficaz de la Ertzaintza con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como si este no fuera un problema que requiere la intervención de las mismas (...) Al gobierno no le gusta escuchar estas cosas, lo sé. El portavoz dice que se trata de un ataque injusto y el consejero Balza que todo lo que pasa es que no aceptamos la institución de la Ertzaintza como policía integral. Pero lo injusto, lo que de verdad clama al cielo, es que haya personas agredidas todos los días sin que el gobierno sea capaz de parar estos ataques y lo que pasa es que los operativos policiales ni son eficaces, ni son suficientes. Porque la Ertzaintza es la policía integral que todos hemos querido es por lo que debemos pedir responsabilidades.

Desde septiembre de 1998, cuando ETA declaró la tregua, se han registrado 1.274 ataques de violencia callejera. El consejero Balza nos dice que en este tiempo la Ertzaintza ha puesto a disposición judicial a 191 personas y que lo hace cuando tiene pruebas como un modelo de eficacia. Lo que no nos cuenta es cuántos de estos hechos se han esclarecido, se han detenido a los culpables y se han abierto procedimientos judiciales. Y no nos lo cuenta porque es muy probable que no superen el 20%. (...) ¿Acaso sucede que nuestra policía no tiene medios? No, señorías, los tiene. (...) Y si esto no fuera suficiente, que cooperen las policías. Sabemos que esta cooperación no funciona. Nos hemos cansado de denunciarlo. Está bloqueada por el enfrentamiento político entre el gobierno Ibarretxe y el gobierno Aznar, entre el ministro Mayor Oreja y el consejero Balza.

(...) Estos incidentes de violencia callejera se agravan durante los fines de semana. Estas circunstancias llevaron al Departamento de Interior en febrero de 1998, cuando lo dirigía el señor Atutxa, a tomar medidas de refuerzo los viernes y sábados en la tarde-noche. Las circunstancias no han cambiado, pero el consejero Balza ha modificado el dispositivo. Ahora no hay refuerzo, sino una instrucción de acercarse el vehículo patrulla al lugar del incidente con las sirenas y luces para que se le vea, detenerse a 100 metros, llevar material antidisturbios por si acaso, y si hay suficientes efectivos acercarse a pie al lugar del incidente.

(...) No hay refuerzos, luego casi nunca hay efectivos suficientes. Los que van meten mucho ruido, pero se quedan a 100 metros, no les vaya a alcanzar el cóctel mólotov. Y lo que buscan no es dispersar o detener a los encapuchados que están en plena orgía de destrozos, sino que se mitigue la sensación de indefensión (...).

Sobre estas cuestiones hemos venido a exigir responsabilidades y actuaciones del gobierno. Sobre cómo se protegen los derechos y libertades de la gente que no piensa como los nacionalistas hemos venido a pedir un pronunciamiento del Parlamento. Y su respuesta,señores del PNV y EA, la que nos proponen en su enmienda de totalidad es una tomadura de pelo".

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