El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha cobra 25 millones por cultivar lino

El consejero de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Alejandro Alonso, aseguró ayer que el caso de Carlos Moro, delegado del Gobierno en esta comunidad, "es un ejemplo clarísimo, un ejemplo de libro, de lo que es un cazaprimas" porque, además de ser un alto cargo de la Administración, con dedicación exclusiva, cobra 25 millones de pesetas de subvención todos los años por cultivar lino, un producto sin salida comercial, en una explotación de su propiedad con un trabajador a tiempo parcial. Moro cobró el 100% de la ayuda solicitada.El delegado respondió asegurando que se siente "perseguido" por el consejero. "Si mi familia ha cumplido escrupulosamente con la ley no entiendo por qué se puede poner en duda mi honestidad". Moro lamentó que desde una Administración se utilice "la injuria y el desprestigio personal" contra los adversarios políticos.

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha concluido la investigación sobre el cobro de subvenciones al cultivo del lino con la imposición de penalizaciones por 889 millones respecto a la cantidad solicitada por los productores en la campaña 98/99. Según Alonso, el monto de las penalizaciones alcanza el 34,42% de la cantidad pedida, que ascendió a 2.274 millones.