"No todos los programas son iguales"

La posición de la Conferencia Episcopal Española no ha variado desde 1977, fecha de las primeras elecciones tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, porque, en el fondo, al margen de los programas o de los hechos de gobierno, los obispos se fijan en "las opciones de fondo", como expresamente se dice en la "nota" aprobada ayer. Se trata, por tanto, de una cuestión ideológica, para desconsuelo de los predicadores de su crepúsculo.Esa posición "de fondo" de los prelados se radicalizó, sin embargo, en 1986, tras la aprobación de la ley del aborto por el primer Gobierno de Felipe González. En aquella ocasión, la Conferencia Episcopal, el 22 de junio, proclamó abiertamente que "no todos los partidos son iguales", que era como apuntarse a una de las frases más famosas del siglo XX, la de Orwell en Rebelión en la granja", sobre que todos son iguales, pero algunos son más iguales que otros.

En todas las elecciones, incluso en comicios municipales o regionales, los obispos hacen tantas excepciones a su orientación del voto que, finalmente, nadie entiende a qué partido querrían ver en el Gobierno y qué otros deberían ser excluidos. Lo malo para la CEE es que, en esta campaña electoral, el PP, principal partido de sus preferencias, lleva cuatro años en el Ejecutivo sin haber derogado la ley del aborto, ni solucionado cuestiones que los obispos consideran también fundamentales, como la enseñanza de la religión o un modelo definitivo de financiación pública de la Iglesia.