Guerra a las armas de juguete
La Comunidad de Madrid ha declarado la guerra... a las pistolas de plástico simuladas. La Dirección General de Alimentación y Consumo se va a encargar durante los próximos 30 días de inspeccionar las aproximadamente 6.000 tiendas de todo a cien de la región con el fin de controlar la venta de armas de juguete que imitan a las verdaderas. En la campaña van a colaborar los agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Madrid, que retirarán de las estanterías los productos que imiten armas. Muchas de ellas se pueden adquirir a un precio de 700 pesetas.Según la actual normativa, para la comercialización de armas simuladas se exige a las tiendas el cumplimiento exhaustivo del Reglamento de Armas. Además, las pistolas de imitación tienen que llevar un etiquetado especial. Los agentes del instituto armado sospechan que la mayoría de las tiendas de todo a cien están fuera de la ley.
Los inspectores también comprobarán si las armas de juguete de plástico simuladas incumplen la normativa vigente de la Unión Europea en materia de mercado, precintado, seguridad y etiquetado. En la campaña van colaborar también las Oficinas Municipales de Consumo de 21 ayuntamientos de la región mayores de 50.000 habitantes.
La Organización de Consumidore y Usuarios aplaudió ayer la iniciativa de la Comunidad de Madrid después de que la semana pasada se conocieran varias propuestas de multas a tres menores que jugaban con pistolas de plástico en la calle. La Guardia Civil propuso una multa de 50.000 pesetas para tres niños que adquirieron las armas en una tienda de todo a cien de la calle del General Aranaz, cerca de la calle de Alcalá. Los chicos fueron sorprendidos por la Policía Municipal, que dio parte a la Guardia Civil. Ésta, finalmente, ha elevado al delegado del Gobierno en Madrid, Pedro Núñez Morgades, la propuesta de sanción basándose en un precepto que desarrolla la llamada ley Corcuera y que sanciona la exhibición de armas en público.
Los funcionarios de la Comunidad de Madrid también revisarán los juguetes, prolongadores, cables y pequeños electrodomésticos que abundan en las tiendas de todo a cien. Éste tipo de establecimientos se ha expandido por toda la Comunidad de Madrid durante los últimos seis años, regentados, en gran parte, por ciudadanos orientales. Se trata de locales que comercializan productos a bajo precio. El Gobierno regional ignora el número exacto de tiendas de artículos de todo a cien, aunque la Dirección General de Comercio calcula que son unos 6.000. Estas tiendas vendían en principio sólo artículos decorativos y menaje del hogar. Posteriormente incluyeron muñecos y juguetes de imitación, entre los que abundan ahora las pistolas simuladas que disparan balines de plástico, material de limpieza, cosméticos y material eléctrico.
"Los consumidores y usuarios deben saber que tienen exactamente los mismos derechos ante una tienda de todo a cien que ante otro tipo de tiendas", dijo Juan José de Gracia, director general de Consumo. "Se trata de garantizar los derechos de los consumidores y de protegerlos", añadió De Gracia.
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