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Elecciones 2000 Andalucía

Democracia, sexo libre, trabajo, amistad y mucho dinero

Carmen Morán Breña

Los jóvenes andaluces se declaran políticamente de centro y muestran valores solidarios, pero son individualistas

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"A la juventud le falta espíritu crítico"

¿Cómo se sitúan los jóvenes andaluces ante una convocatoria electoral? ¿Qué promesas les convencen? ¿A qué ideología se adscriben? El Instituto Andaluz de la Juventud encargó una encuesta que se elaboró en septiembre del año pasado sobre una muestra de 1.111 entrevistas a la que contestaron jóvenes de 15 a 29 años de edad seleccionados entre todas las provincias y tanto en ámbito rural como urbano. Como resultado, un primer dato: los jóvenes andaluces se sitúan en el centro político (45%) si bien, podría deducirse también que la tendencia generalizada es el acercamiento al centro izquierda. Se les ofreció una escala en la que el número 1 era extrema izquierda y el 9 extrema derecha. Pues bien, el 25,7% se sitúa en valores comprendidos entre el número 3 y el 4, de centroizquierda, mientras que un 15,9% se inclinan al centro derecha, entre los números 6 y el 7.En las pasadas elecciones generales, que instalaron a Aznar en la Moncloa, se dijo que el PP contaba con el voto joven porque los que habían nacido bajo el signo del puño y la rosa no tenían inconveniente alguno en cambiar con su voto flores por gaviotas. Pero en Andalucía, una comunidad en la que actualmente hay 1.501.825 electores entre 18 y 29 años de edad, no ocurrió así, y los socialistas ganaron.

Inmigrantes

En el estudio del Instituto de la Juventud hay otros datos: ¿qué opinan los nuevos electores de la inmigración y la xenofobia? "Me siento más cercano a las personas de mi misma raza": el 61% de los encuestados no dio por buena esta frase, pero un preocupante 25% se mostró de acuerdo con esa afirmación. Tres de cada 10 andaluces de este tramo de edad creen que los inmigrantes descienden el nivel salarial de los españoles por aceptar sueldos más bajos y uno de cada cuatro encuestados piensa que la creciente inmigración favorece el incremento de la violencia.

Sin embargo, un 60% está a favor de que se facilite la entrada a aquellos extranjeros que tengan un contrato de trabajo y el 30% dice que se les debería abrir las puertas del país libremente. Esto no casa con ese 89% de jóvenes que opinan que los inmigrantes que viven en España son demasiados o bastantes. ¿Esconden su verdadera ideología tras una máscara políticamente correcta?

He ahí uno de los posibles factores que han hecho saltar por los aires las encuestas electorales en otras ocasiones, porque, al fin y al cabo, el voto es secreto y las vergüenzas disimulables.

¿Qué otras cosas les preocupan, les interesan o valoran? El paro sigue siendo la madre de todos los insomnios de la que se ha dado en llamar la generación más preparada de la historia española. La prevención del SIDA y la drogadicción ocupan también puestos importantes entre las preocupaciones de los jóvenes. Los valores que siguen en esta escala dan el perfil de un colectivo solidario porque el voluntariado, el Tercer Mundo, la ayuda a enfermos, el racismo, la delincuencia y el medio ambiente son asuntos que les interesan y/o preocupan. Pero, de nuevo, las opiniones distan de los hechos. Sólo un 6% son voluntarios y tan sólo un 18% de los jóvenes se ha planteado serlo, mientras que un 75% pasa de ese asunto. Asumen los problemas pero no ofrecen una respuesta individual.

A los jóvenes andaluces les importa la familia, la amistad y el trabajo sobre todas las cosas. Tener dinero, estudios, tiempo libre y una sexualidad realizada se suceden inmediatamente después en la escala de importancia. Y la religión y la política, por ese orden, les importan mucho menos, casi a la altura de un pimiento. Y estos valores ¿son de izquierdas o de derecha? ¿O son de centro, como dicen ser los jóvenes?

Unos datos más: sobre la pena de muerte un 26% cree que es la mejor sentencia para algunos crímenes y un 15% ni fu, ni fa. Respecto al aborto las interpretaciones son más claras. Algo más del 80% de los jóvenes está de acuerdo con que es una decisión que le corresponde adoptar a la mujer o a la pareja. Podría decirse que conciben el aborto como una opción tan respetable como otra cualquiera. Un 12% está en contra y un 7%, indeciso. Y se aprecia coherencia al comparar los datos puesto que los que manifiestan una postura contraria al aborto coinciden con aquellos que sienten que la religión es algo importante en sus vidas. Entre los que se sitúan a favor no se aprecian diferencias ni de sexo, ni de edad, ni de nivel de estudios.

Un 73% de los jóvenes también está de acuerdo con la eutanasia: "Un enfermo incurable que sufra mucho tiene derecho a que los médicos le faciliten algún producto que ponga fin a su vida sin dolor".

"En cuanto gane lo suficiente pienso salir de casa y vivir por mi cuenta", dicen con plena convicción un 50% de los encuestados y otro 12% lo afirma también.

Y por último, la democracia. La edad de los encuestados no les ofrece suficientes elementos de valoración, puesto que el democrático ha sido el único régimen que han conocido. Quizá por eso hay un 14% que no sabe qué sistema político sería el más adecuado y un 11% preferiría un régimen totalitario si las circunstancias así lo exigieran. Tres de cada cuatro jóvenes, sin embargo, la prefieren sobre cualquier otro sistema político.

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Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

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