Robertson viaja a Moscú para recuperar los lazos con Rusia

El secretario general de la OTAN, George Robertson, intentará hoy en Moscú restaurar las relaciones con Rusia, congeladas desde marzo de 1999 como consecuencia de la crisis de Kosovo y puestas más recientemente en peligro por las divergencias sobre la "operación antiterrorista" en Chechenia.Robertson se entrevistará probablemente con los ministros de Exteriores (Ígor Ivanov) y de Defensa (Ígor Serguéyev), además de con el primer ministro y presidente interino, Vladímir Putin, que basa sus posibilidades de permanecer en el Kremlin en la buena marcha de la guerra del Cáucaso. El viaje del secretario general de la Alianza ha estado en peligro hasta el último momento y se produce en un momento difícil, prácticamente ya en plena campaña para las elecciones del 26 de marzo, y cuando la retórica antioccidental se utiliza abiertamente por la mayoría de los candidatos para ganar votos.

Pese a todo, tanto Rusia como la OTAN tienen un claro interés estratégico en superar su enfrentamiento, que en algún momento hizo evocar el fantasma de la guerra fría. Robertson dijo ayer en Bruselas que ha llegado el momento de cerrar un capítulo marcado por la tensión y consideró su viaje como "una buena señal" de que Rusia y la OTAN están dispuestas a reanudar una cooperación "de importancia vital para el Este y el Oeste". También Serguéyev, que acababa de reunirse con Putin, se mostró optimista sobre la visita.

Por otra parte, el presidente ruso anunció ayer que ha pedido al Servicio Federal de Seguridad (FSB) que garantice la vida de Andréi Babitski, el periodista de la emisora norteamericana Radio Liberty detenido en enero por los rusos y supuestamente canjeado el 3 de febrero con los chechenos. No se entiende muy bien cómo podrá cumplir el FSB la orden si Babitski está con los rebeldes, como se dice oficialmente, y si no se deja de bombardear las zonas que éstos controlan.