La Fiscalía israelí anuncia que el presidente Weizman no será acusado de fraude

El presidente de Israel, Ezer Weizman, difícilmente será acusado de corrupción y fraude fiscal. Así lo aseguró ayer el fiscal general del Estado, Edna Arbel, después de analizar y estudiar los resultados de una investigación que ha durado aproximadamente dos meses y con la que se ha tratado de averiguar si Weizman había incurrido entre 1988 y 1993 en estos delitos, al recibir de un amigo medio millón de dólares (unos 82 millones de pesetas) sin informar de ello a Hacienda. "A la vista de la situación actual yo no preveo presentar un acta de acusación contra el presidente Weizman", aseguró ayer el fiscal del Estado, quien añadía, sin embargo, la posibilidad de hacer público un informe sobre la investigación realizada por la brigada de delitos fiscales.No se descarta, sin embargo, la posibilidad de que Weizman sea investigado por un segundo fraude a Hacienda. Al parecer el presidente habría estado recibiendo durante varios años otras cantidades periódicas de dinero de su amigo personal Eduard Sarussi, que no habría declarado en ningún momento al fisco. Los investigadores suponen que se trata de comisiones recibidas por operaciones comerciales, mientras que Weizman mantiene también que se tratan de regalos y que por consiguiente están exentos de impuestos. En el caso de que Weizman fuera acusado, nunca podría ser juzgado por ello, ya que la infracción ha prescrito, según se aseguraba ayer en medios jurídicos de Jerusalén.