_
_
_
_

Mínimos problemas en el tajo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Los inmigrantes marroquíes volvieron ayer al tajo en los invernaderos que tapizan la comarca del Poniente almeriense. Con las claras del día, miles de braceros se aplicaron a la recolección de las verduras y hortalizas que dan fama a esta tierra.Mejor suerte tuvieron aquellos que tienen un puesto fijo en un invernadero que los que se apostan en las zonas de recogida, donde los empresarios los eligen y hacen levas para llevárselos a sus explotaciones.

Unos 200 magrebíes que se concentraron en la zona de Santa María del Águila, el núcleo de El Ejido en el que se cometieron los tres crímenes, se quedaron compuestos y sin trabajo.

Los únicos momentos de tensión se vivieron allí donde los marroquíes habían sido sustituidos durante los paros.

Más información
El alcalde de El Ejido se niega a hablar de los disturbios en el primer pleno tras los incidentes

Eduardo López, secretario provincial de COAG, dijo que se habían registrado incidentes mínimos "allí donde los empresarios se han encontrado con dos trabajadores para el mismo puesto". No obstante, precisó que esta situación será temporal porque la sustitución, en muchos casos con inmigrantes de otras provincias y nacionalidades, "se ha hecho para afrontar necesidades de producción".

Esto fue lo que le ocurrió a cuatro mujeres marroquíes en el semillero Ejidoplant, que a su llegado al tajo se encontraron con que habían sido sustituidas. La empresa explicó que había mantenido el puesto de trabajo a aquellos empleados que habían avisado de que secundarían la huelga.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Mayor Oreja dijo en León que los incidentes de El Ejido exigen un consenso social y político. "Tenemos una oportunidad histórica de saber adminsitrar razonablemente una inmigración desde el sentido común, la humildad y la prudencia".

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_