Trias, dispuesto a ser vicepresidente si se aceptan las demandas de CiU

Convergència i Unió (CiU) estaría dispuesta a entrar en el Gobierno central una vez haya conseguido para la Generalitat un nuevo sistema de financiación y el incremento sustancial de sus competencias. Para el cabeza de cartel de la coalición, Xavier Trias, la participación de CiU en un Ejecutivo no se debe limitar a un mero "agente de presión interno", por lo que el candidato ya se postuló para vicepresidente primero y ministro de Economía. Trias se desmarcó así de la tesis mantenida por Jordi Pujol y por Josep Antoni Duran Lleida.

Los máximos dirigentes de CiU siempre han negado que la coalición se hubiera planteado la posibilidad de participar en el Gobierno central. Hasta tal punto sus desmentidos han sido contundentes, que el propio Jordi Pujol ha calificado siempre de "intoxicación" y "fabulación" cualquier noticia al respecto.Pero ayer, su candidato y ex consejero de Presidencia le matizó. Para Trias, no sería ético que CiU se limitara a actuar como un simple "agente de presión" en el seno del Ejecutivo porque ello conduciría al fracaso. La colaboración ha de ser con la correspondiente cuota ministerial de CiU, siempre y cuando se acepten sus dos reivindicaciones: incremento del techo competencial y financiero de la Generalitat, tal y como figura en su programa. El ex consejero de Presidencia catalán tiene tan claro que Convergència i Unió entrará algún día en el Gobierno central que ya se ve formando parte de él: "Me dicen que sería un buen ministro de Sanidad, pero yo no quiero serlo, quiero ser el vicepresidente primero del Gobierno y ministro de Economía".

Aunque Trias ha manifestado cuál es su ministerio preferido y qué condiciones pondrá la coalición para gobernar, el candidato no fue tan explícito al identificar al futuro socio de coalición. No obstante, ayer tanto Trias como Duran Lleida -tras la reunión del comité de enlace de CiU- despejaron algunas incógnitas. Para ambos dirigentes es una actitud positiva que el Partido Popular incluya en su programa parte de las reivindicaciones nacionalistas en materia de financiación, porque ello allana el camino para una futura alianza poselectoral.

"Los impuestos especiales han dejado de ser un tabú para el señor Piqué [Josep Piqué, portavoz del Gobierno]; empiezan a hacer propuestas interesantes", afirmó Trias durante su conferencia en Tribuna Barcelona. Y aunque los conservadores todavía no han aceptado el traspaso de la Agencia Tributaria, Duran Lleida afirmó que al final el PP en este tema también cederá: "Cuando pactamos con el PP y el PSOE siempre acabamos aplicando nuestro programa, no el suyo, y así sucederá tras el 12 de marzo".

Este es el mensaje que los nacionalistas catalanes intensificarán durante la campaña, es decir, su vocación de facilitar la gobernabilidad. Sin embargo, en la reunión del comité de enlace, los dirigentes de la coalición admitieron ayer las dificultades que tienen para que su programa cale entre el electorado, debido a la bipolarización mediática entre el PP y el PSOE.