Premià de Mar justifica el hecho de dar publicidad a las ayudas sociales que concede

La alcaldesa de Premià de Mar, María Jesús Fanego (PSC), salió al paso ayer de las críticas del primer secretario del PSC, Narcís Serra, quien censuró la decisión del Ayuntamiento de esta población de revelar el destino de las ayudas sociales que concede el consistorio. En una nota, el Ayuntamiento deja claro que jamás ha publicado el nombre de las personas beneficiarias de las ayudas y añade que la información que se ha facilitado es sólo estadística. El consistorio justifica su actuación para evitar "el clima de xenofobia" que provocaron entre la población ciertos rumores que aseguraban que los inmigrantes recibían todas las ayudas sociales que concede el Ayuntamiento. La postura del consistorio, prosigue la nota oficial, es inequívoca: "Dar toda la información posible y correcta que evite la desinformación demagógica de colectivos de intolerantes".Narcís Serra aseguró ayer, a través de un comunicado, que sus palabras habían sido mal interpretadas y que durante su intervención en la escuela de invierno del PSC, celebrada en Tarragona el pasado fin de semana, "no censuró ni desautorizó en ningún momento a la alcaldesa de Premià de Mar". El dirigente socialista afirmó que lo que él manifestó fue "su sorpresa por el hecho de que el consistorio tuviera que hacer públicas las dotaciones presupuestarias destinadas a ayudas sociales". En este sentido Serra afirmó: "No es cierto que el PSC haya cuestionado la decisión que tomó el Ayuntamiento de divulgar los destinatarios de las ayudas sociales".

Serra se puso en contacto con la alcaldesa de Premià de Mar para conocer la situación del municipio y comunicarle el "apoyo del PSC ante las acusaciones recibidas". Finalmente, Serra mostró su apoyo a María Jesús Fanego por su decidida actitud de "rechazo a cualquier manifestación de racismo o xenofobia".

La alcaldesa aseguró en otra nota que no se hacen diferencias entre inmigrantes y autóctonos, ya que las ayudas sociales se facilitan única y exclusivamente en función de las necesidades económicas o sociales de los ciudadanos, "sin hacer diferencias por razones de sexo, raza, religión u opinión política".