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Pujol afirma que el PSOE y el PP quieren hacer pasar a CiU "por el aro"

Francesc Valls

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"El PSOE y el PP nos quieren hacer pasar por el aro". Ése es el juicio que le merece al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, la propuesta de entendimiento autonómico lanzada ayer por el candidato socialista, Joaquín Almunia, al Partido Popular. Esa convergencia de criterios entre los dos grandes partidos es como una vieja melodía que se repite cada vez que llegan vísperas electorales, según se desprende de lo expresado ayer por el presidente de la Generalitat en Roma, ciudad que visitó por espacio de 24 horas.

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Sin tiempo para ganarse el jubileo

El presidente de la Generalitat no desaprovechó la ocasión para atacar a dos de sus rivales políticos más directos: el Partit dels Socialistes (PSC) y Esquerra Republicana (ERC). De los primeros recordó su vinculación al PSOE, partido que se ha opuesto, según Pujol, al traspaso del Instituto Nacional de Empleo y a la mejora del sistema de financiación de Cataluña. "Lo que dice Joaquín Almunia es lo normal; sólo cambiará de opinión cuando nos necesite", agregó el dirigente nacionalista.También a ERC le tocó el turno, cuando Pujol dijo que en todo caso habría que decir a los independentistas que "pidan explicaciones a sus socios de coalición", en referencia al PSC, integrado como ERC en la coalición para el Senado Entesa Catalana de Progrés. El cabeza de lista de ERC, Joan Puigcercós, ya se desmarcó ayer mismo de las propuestas de Almunia y las consideró una "equivocación".

Para acabar de remachar el clavo sin dejar ni un solo milímetro fuera, Pujol manifestó: "En esta campaña todos dicen muchas cosas; el propio Francisco Frutos hacía recientemente elogios de la Unión Soviética en una entrevista en la prensa". "Nosotros no hemos cambiado, hemos dicho siempre lo mismo, hemos apoyado la gobernabilidad", aseguró el líder nacionalista, quien añadió: "Parece que las demás fuerzas políticas nos dejan mucho terreno en el centro".

El discurso en clave electoral de Pujol sólo topó con un escollo: cuando un periodista italiano le preguntó qué partido sería en Italia el más próximo a Convergència. El presidente de la Generalitat tardó unos segundos en responder y dijo: "Tienen la mala suerte de no tener ninguno". Pujol añadió que esa mala suerte fue la que llevó a Romano Prodi, hace unos años primer ministro italiano, a depender del comunista Fausto Bertinotti.

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