Energías verdes
Me parece mentira que en una gran barriada (Polígono Aeropuerto y Sevilla Este), diseñada en la capital hispalense prácticamente en el siglo XXI, continúen incurriendo en los mismos errores en el planteamiento del abastecimiento energético de las viviendas y edificios públicos que en los construidos en épocas anteriores.No se pueden comparar las cifras de paneles solares y fotovoltáicos utilizados en otros países europeos con el "desierto panelar" que detecto en mi barrio de última generación. Al mismo tiempo que tomo el sol en mi patio o una brisa constante mueve los árboles, me doy cuenta de que estamos a años luz del aprovechamiento de estos recursos energéticos, siendo muy posible, y en algún caso ha ocurrido, que al solicitar la instalación de un molino eólico en una vivienda o comunidad, el Ayuntamiento deniegue el permiso aduciendo contaminación visual; o, si se decide instalar un panel solar, algún listillo quitará las ganas dando razones de poca rentabilidad y elevado coste.
En definitiva, parece ser que al que no le interesan las viviendas bioclimáticas (no sólo cuatro paredes aisladas) y alimentadas con energías renovables (eólica y solar) es al mismo que por cada litro de gasolina recauda un montón de impuestos, ya que el sol y el aire no se le pueden cobrar a nadie.
Cuando la gente comprenda que las energías renovables son tan buenas para el medio ambiente como para el bolsillo, en vez de instalar parabólicas con destino futbolístico-taurino, optarán por aliarse con el viento y el sol.
Y luego nos dirán que los responsables de Medio Ambiente tienen el mismo rango que los de Economía y Hacienda. ¿Reímos o lloramos?- . .
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