"España puede ponerse al día en Internet si baja los precios"
William E. Kennard, nacido en Los Ángeles (California) está considerado como uno de los hombres más influyentes de Estados Unidos. Como presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC son sus siglas en inglés), se encarga de velar por la igualdad de oportunidades en la nueva economía y de preservar los derechos ciudadanos frente a las compañías que protagonizan la nueva revolución industrial. Kennard, nombrado para el cargo por el presidente Bill Clinton en 1997, visitó Madrid para conocer el proceso de apertura a la competencia de los mercados europeos. Pregunta. Se ha reunido con los operadores en España. ¿Qué impresión le han transmitido del mercado español?
Respuesta. Tengo la sensación de que es un momento excitante. Las empresas están invirtiendo y hay un futuro brillante, porque la apertura a la competencia está en marcha.
P. ¿Cuáles son las principales dificultades con las que choca la competencia frente al operador dominante?
R. La apertura de los mercados monopolísticos a la competencia es un proceso revolucionario. En España ha habido una única empresa que ha proporcionado el servicio de telefonía durante décadas. De repente, el Gobierno ha abierto el mercado y ha puesto a disposición de los competidores la red y sus medios. Es una cuestión delicada, por eso son necesarios unos órganos reguladores muy fuertes. El Gobierno tiene que intervenir para que el mercado se abra a la competencia. Aquí se han hecho grandes progresos, pero se tienen que producir muchos más.
P. ¿Cree que permitir el uso de la red de los operadores dominantes es la mejor forma de hacer bajar los precios en la telefonía local?
R. La competencia conduce a una rebaja de precios. Cuantos más operadores y más plataformas haya en el mercado, más posibilidad de elegir tendrá el consumidor. Una plataforma no es suficiente, ni dos, ni tres....
P. ¿Aun cuando se creen infraestructuras redundantes?
R. Ése es uno de los grandes debates en todo el mundo. Los Gobiernos han decidido que para introducir competencia en el mercado local no hay que separar la red, sino que deberían mantenerse empresas como Telefónica, con la red y con el acceso a los clientes. Nosotros estamos haciendo un gran esfuerzo para que se abran esas redes en el mercado local porque si no, no podremos generalizar el uso de Internet.
P. ¿No cree que en EEUU se está produciendo una cierta vuelta atrás con las fusiones en el sector?
R. Estamos preocupados por los consumidores, pero la estructura del mercado de telecomunicaciones ya no va a ser nunca la misma. Ya hay muchas plataformas distintas.
P. ¿Cuál es el papel de los reguladores en ese contexto?
R. El reto de los órganos reguladores es hacer que todos los consumidores tengan acceso a Internet a gran velocidad. Ése es el verdadero cambio.
P. ¿Qué medidas se deben tomar para que Internet llegue a todos?
R. Hay que crear las condiciones óptimas para que se invierta en mejorar la infraestructuras. En España, como en Estados Unidos, lo más importante es invertir en el desarrollo de tecnologías de banda ancha.
P. ¿Por qué Europa va por detrás de EstadosUnidos en el desarrollo de Internet?
R. La liberalización se ha hecho de forma diferente. En EEUU hemos favorecido la entrada de capital para desarrollar Internet. Pero España puede ponerse al día si baja los precios y mejora las infraestructuras.
P. ¿Tiene alguna propuesta concreta sobre la política de precios?
R. En EEUU, la gente paga una cantidad [fija] por el acceso a Internet [tarifa plana]. En Europa y en America Latina se paga por minuto de conexión y eso desincentiva a los usuarios.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.