Escola Valenciana denuncia su "discriminación" por parte de Educación en las negociaciones del pacto

El movimiento social que impulsa la implantación del valenciano en el sistema educativo denunció ayer "la discriminación" por parte de la Consejería de Educación, que lo ha dejado fuera de las negociaciones para la consecución de un Pacto por la calidad de la enseñanza iniciadas el lunes pasado con los sindicatos, las federaciones de padres de alumnos y las patronales de la enseñanza privada. La Federació Escola Valenciana recordó que en su última reunión con el director general de Política Lingüística, Josep Vicent Felip, recibió el compromiso de tener una entrevista con el consejero, Manuel Tarancón, que aún no la ha recibido desde que llegó a su cargo a finales de enero del año pasado. Escola Valenciana-Federació d'Associacions per la Llengua reclama "ser un agente social más" y denuncia "la discriminación continuada, al no haber sido informada de los contenidos del documento del pacto", que ya ha sido distribuido al resto de agentes educativos. La federación agrupa cada primavera a cerca de 150.000 personas, entre profesores, padres y alumnos, en las trobades que organiza en diversas comarcas para fomentar la implantación del valenciano.

Dudosa campaña oficial

Escola Valenciana se ofreció a colaborar en cualquier tipo de campaña institucional para implantar el valenciano "en cualquier ámbito de la sociedad valenciana, especialmente el que compete a la realidad lingüística y cultural del País Valenciano". Aunque, reprocha a la consejería la visión reduccionista, que plantea el tema del valenciano como "un apartado más del programa educativo", enmarcado en dudosos programas de educación bilingüe, que incluyen el inglés. "Este tipo de programas provocan desconfianza entre los miembros de la federación, porque pueden acabar convirtiéndose en castellano-inglés, con una nota folclórica de valenciano".

A propósito de la campaña presentada la semana pasada por la consejería Valencià, clar que sí!, la federación hace un llamamiento al presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, al que responsabiliza de las situaciones que, a juicio de Escola Valenciana, están "empeorando la enseñanza en valenciano". En ese sentido, menciona una larga lista de insuficiencias que comienza con la "falta de maestros cualificados" y la presencia de otros sin conocimientos suficientes "que están dando clases en valenciano", lo cual ya ha sido motivo de reiteradas denuncias ante el Síndic de Greuges, que la consejería no ha respondido. Tampoco hay continuidad en los programas para que los alumnos matriculados en Primaria sigan sus estudios de Secundaria en valenciano, ni se ha regulado la exigencia de requisito lingüístico para el profesorado que imparte clases en la Comunidad, ni se han catalogado las plazas, y el valenciano sigue sin puntuar en las oposiciones, "lo que produce una pérdida de esfuerzos del profesorado que sí está preparado y una competencia desleal con el profesorado que viene de otras comunidades".

En este contexto, Escola Valenciana critica la política esquizofrénica del PP que, al mismo tiempo que destina dinero a la promoción del valenciano, "continúa subvencionando asociaciones secesionistas como la Acadèmia de Cultura Valenciana y Lo Rat Penat".