PSPV y UCE piden que Aguas de Valencia no cobre el 50% del recibo

El grupo municipal socialista y la Unión de Consumidores de España coincidieron ayer en reclamar, basándose en el pliego de condiciones de la concesión, que la compañía Aguas de Valencia no cobre el 50% del consumo realizado a los usuarios durante el mes de febrero. La portavoz socialista Ana Noguera y el edil Manuel Moret pidieron acciones contundentes del Ayuntamiento por el corte de sumistro, sin motivo justificado, que dejó a la tercera ciudad de España sin agua durante casi dos días.

Ana Noguera explicó que su grupo reclamará hoy en la comisión municipal de Medio Ambiente tres cosas: que se dé información clara y concreta a los ciudadanos de lo que ha pasado, que la Corporación demuestre que la ley se cumple y se hace cumplir por parte de la autoridad municipal y que se genere confianza en la Administración municipal. Para ello, el grupo municipal socialista presentó ayer una moción relacionada con el suministro de agua en el que se exige que el Ayuntamiento imponga la sanción máxima a la concesionaria Aguas de Valencia, que se obligue a la compañía a bonificar el 50% del consumo de febrero realizado por los ciudadanos y que se incoe un expediente administrativo para establecer la responsabilidad municipal."Que Valencia esté dos días sin agua sin razón es un escándalo", prosiguió Noguera, "y las excusas han sido ridículas al echarle la culpa al calor o salir en defensa de Aguas de Valencia. Tiene que haber una reacción contundente por parte de la acción municipal".

El edil del PSPV-Progressistes Manuel Moret explicó que Aguas de Valencia había roto dos de las condiciones del pliego de concesión, firmado en 1904 y revisado por última vez en 1967, cortar el suministro sin causa justificada durante más de 24 horas y distribuir agua por debajo de la presión establecida.

Moret explicó la discrepancia de su grupo con la actitud del gobierno municipal del Partido Popular, que preside Rita Barberá. "Exigir el lucro cesante como una sanción, no es sino cobrar algo que pertenece a la Corporación municipal", dijo Manuel Moret, que advirtió que sucesos como el de la semana pasada demuestran la necesidad de que el agua en alta sea controlada por una empresa pública y que la renovación de la concesión, que se realizará en el 2002, tenga en cuenta aspectos no previstos como el sucedido con Aguas de Valencia. Moret llamó la atención sobre el hecho de que mientras la improvisación había dejado sin suministro a la tercera ciudad española durante dos días, las acciones de Aguas de Valencia habían pasado de cotizarse a 2.700 pesetas en 1995 a las 7.163,8 de la sesión de ayer.

El Ayuntamiento de Valencia abrió ayer el expediente sancionador a Aguas de Valencia en el que solicita el cobro del lucro cesante, se advierte que canalizarán las reclamaciones presentadas por los usuarios y se inicia el proceso de sanción previsto en la concesión con la actualización de los importes previstos. En la concesión la sanción establecida es la de 1904 que prevé una multa de una a 50 pesetas. Moret indicó que la actualización de la sanción es muy complicada y no reflejaría la realidad actual.

La Unión de Consumidores ha facilitado escritos para que los usuarios afectados reclamen la bonificación del recibo.