Biblioteca Nacional
La reforma de la Biblioteca Nacional ha concluido, tras varios años de obras y gastar una millonada de nuestro dinero. Los resultados están ahí para quien quiera conocerlos. Empecemos -por cortesía al medio que nos acoge- por la Hemeroteca. La reforma ha terminado de verdad, casi del todo, con ella. Baste decir que no pude consultar un diario de la capital, sino de diez (10) meses atrás.La sección de Referencia y Bibliografía parece histórica o incluso prehistórica: sus ejemplares son ya tan viejos que resultan inservibles o engañosos en demasiados casos. Una parte importante de los libros que se desean leer son servidos... tres (3) días después. Otros, simplemente no están catalogados, esperando turno durante años. La falta de libros del extranjero de los últimos tiempos es casi total.
Lo que sí se ha multiplicado es el número de controladores, vigilantes y agentes de seguridad, que fiscalizan a los ya poco peligrosos sujetos que, a pesar de todo, todavía se empeñan en investigar y conocer en ese monumento, al que cada vez están dando así un carácter más funerario, al saber.- .
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.