Miguel Ángel Cortés compara la red de museos que hay en Valencia con la existente en París

El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, dedicó la jornada de ayer a darse un baño cultural, aprovechando la visita a Valencia del secretario de Estado de Cultura, Miguel Ángel Cortés. Juntos inspeccionaron las obras del convento del Carmen, recorrieron las estancias del Museo Nacional de Cerámica, y quedaron para cenar con un grupo de artistas valencianos. Cortés, metido en campaña electoral, comparó la red de museos que hay en Valencia con la existente en París, y anunció que el Ministerio de Cultura aportará entre "el 50% y el 60%" de la financiación de la segunda fase del Museo del Siglo XIX.

A las puertas del claustro gótico del convento del Carmen, Zaplana esperaba a Cortés, rodeado de una nutrida representación institucional, formada por el vicepresidente segundo del Consell, José Joaquín Ripoll, el consejero de Cultura, Manuel Tarancón, la directora general de Promoción Cultural, Consuelo Ciscar, y otras personalidades.Una vez reunidos y saludados todos, la comitiva se internó por lo que serán las dos salas de exposición temporales del museo -primera fase del proyecto-, ubicadas entre los dos claustros, que se inaugurarán el 20 de marzo, según apuntó Zaplana, mientras miraba a Ciscar. Al finalizar el recorrido por las obras guiados por el arquitecto Julián Esteban Chapapría, Cortés aprovechó la primera pregunta de los informadores para lanzar un discurso sobre la gran creatividad de Valencia, "la única ciudad de España que ininterrumpidamente ha tenido creadores plásticos de primer nivel y calidad, y además en todas las épocas". Así, el secretario de Estado justificó la creación del Museo del Siglo XIX por la importancia del legado valenciano, y se remitió al modelo de ciudades como París. "Valencia será la única ciudad española que tendrá una red de museos como la de París", apuntó al tiempo que sugería un paralelismo entre la secuencia cronológica que forman el Museo de Bellas Artes, el del Siglo XIX y el IVAM, y los parisinos Louvre, D'Orsay y Pompidou.

Elogio de la austeridad

Cortés no cesó de emitir exclamaciones admirativas sobre el antiguo monasterio durante la visita. Se mostró especialmente interesado por el claustro gótico. "Esto podría estar en el Duero. Qué sobriedad, qué austeridad", comentó el secretario de Estado, al tiempo que miraba los arcos ojivales de los siglos XIV y XV, y confesaba, bromeando, su extrañeza por la escasez de elementos decorativos, tan típicos, presuntamente, de Valencia.

Al poco, sin embargo, se produjo un instante de tensión. Cortés había fijado su atención en unos contrafuertes del primer piso. Los calificó de "torpes" y preguntó qué se iba a hacer con ellos. Una cuestión nada baladí, teniendo en cuenta que fue el secretario de Estado quien apostó por mantener la sala neoclásica de Laporta del Museo de Bellas Artes, tras una visita, lo que obligó a cambiar los planos, y contribuyó al retraso de tres años en la ampliación de la pinacoteca. El arquitecto respondió que los contrafuertes son del siglo XVI y, por tanto, se iban a conservar y restaurar. Cortés aún añadió alguna pequeña objeción más, pero parecía en extremo satisfecho de lo que veía.

Ya en la improvisada conferencia de prensa, se refirió al Museo Nacional de Cerámica y aseguró que el patronato se constituirá en el mes de febrero, con numerosos años de retraso. Además, volvió a entonar un mea culpa por la demora de la ampliación de Bellas Artes por adecuar el proyecto y no proponer uno nuevo. Al final fue Zaplana, que se mantuvo en silencio durante la mayor parte de la visita, quien dio por concluida la charla. Cuando se concluya la habilitación de la parte del edificio que exhibirá la colección permanente en el 2003, previsiblemente, el museo tendrá un total de 16.301 metros cuadrados de superficie.

Por la noche, Cortés asistió a la cena con representantes del mundo cultural valenciano. Asistieron, entre otros, los artistas Miquel Navarro, José Sanleón, Uiso Alemany, Joan Cardells, Equipo Límite, Javier Calvo, Yturralde y Ripollés; los músicos Manuel Galduf y Joan Cerveró; el actor Joaquín Hinojosa; el director de Teatres de la Generalitat, Jaime Millás y las responsables del Instituto de Música y del Centre Coreogràfic, Inmaculada Gil Lázaro e Inmaculada Tomás. El consejero de Cultura, Manuel Tarancón, y la directora general Consuelo Ciscar presidieron la mesa. Más tarde tenía previsto unirse a la cita Zaplana.