Un panorama ecológico mundial muy negro
La ONU ha advertido que el medio ambiente mundial afronta daños catastróficos, que van desde una destrucción irreversible de las selvas tropicales hasta una asfixiante contaminación del aire y una amenaza a los casquetes helados de los polos. Fernando Pedro Pérez está de acuerdo con ese panorama y teme que pueda haber pronto nuevos daños irreparables: "Costará muchas generaciones reemplazar los bosques y las tierras perdidas, y los animales y las culturas que se pierdan con ellos nunca podrán ser reemplazadas. Es demasiado tarde para preservar la biodiversidad que el planeta alguna vez tuvo. Incluso probablemente es demasiado tarde para prevenir el recalentamiento mundial". De todo ello hablan, escriben y denuncian en cada número de la revista los socios de ADEVE. Fernando Pedro Pérez añade que "si no se produce un cambio radical en la economía del mundo, todas las predicciones nos llevan a una completa degradación ambiental". Y concluye: "El día en que la humanidad tome conciencia de que sólo tenemos un mundo y comience realmente a cuidarlo, es muy probable que ya sea demasiado tarde. El hombre sigue siendo lobo para el hombre, y tan ciego que hasta que no pierde lo que tiene no lo valora".
¿Cual es el sueño de un defensor de la naturaleza?, le preguntamos. Y responde sin pensar mucho: "Que todos los seres puedan vivir en perfecta armonía y protegidos. Y que todos seamos sensibles a la naturaleza, porque ella nos devuelve mucho más de lo que le damos. Es el patrimonio más valioso y la mejor herencia. El acto más solidario y de futuro que existe es preservar la Tierra para las generaciones venideras".
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