El alcalde cree "imposible" la marcha de la niña de Benamaurel
Los vecinos de la localidad granadina de Benamaurel han mostrado su intención de impedir que una niña de 12 años que fue acogida hace tres por una familia del pueblo regrese con sus primeros padres adoptivos después de que la Audiencia Provincial de Sevilla diera una orden en este sentido. El alcalde de Benamaurel, Antonio Arredondo, declaró ayer que es "imposible" que la niña se vaya del pueblo.El caso de María Ángeles saltó a la luz el pasado año cuando los primeros padres adoptivos de la niña reclamaron su custodia después de que ésta hubiera pasado siete años en centros de acogida y tres años con la familia de Benamaurel. La niña ha dejado sentado en varias ocasiones que no desea volver con la primera familia, residente en la localidad sevillana de Bormujos.
El fiscal jefe de la Audiencia de Sevilla, Alfredo Flores, mostró su intención de presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional al considerar que el tribunal que ordenó la vuelta a Bormujos de María Ángeles no ha tenido en cuenta los derechos de la adolescente ni el peligro que corre su salud mental y su estabilidad psicológica si es obligada a regresar con unos padres adoptivos con los que no quiere vivir.
Los vecinos de Benamaurel ya tienen previstas varias manifestaciones de protesta en contra de la resolución judicial. También han expresado su disconformidad con la sentencia el consejero de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía, Isaías Pérez Saldaña, la Asociación Pro Derechos del Niño (Prodeni) y el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo. Una de las posibilidades que se sugieren es que la niña pase un tiempo en un centro de la Junta de Andalucía como modo simbólico "de cumplir la sentencia", dijo Arredondo.
El Defensor del Pueblo Andaluz ha manifestado respecto al caso que no se han tenido en cuenta los derechos supremos del niño, sino la demanda de los primeros padres adoptivos. "Me parecen una locura ésta y otras sentencias sobre menores", dijo José Chamizo, que ha expresado su apoyo a la pequeña, que no quiere volver a su antigua casa en Bormujos.
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