El alcalde afirma que no se ha quedado una peseta entre los dedos, pero no explica sus gastos

José María Álvarez del Manzano, alcalde de Madrid, se negó ayer a explicar los motivos que justifiquen el pago con fondos municipales de cuatro viajes de su esposa. El regidor se parapetó tras una nota oficial y argumentó que su esposa le acompaña porque a él "le gusta" que se sepa que está casado. Tras enfatizar que ha manejado billones de pesetas, pero que "ni una sola" se ha quedado entre sus dedos, afirmó que siempre ha existido esta cuenta restringida y que en la etapa socialista no estaba controlada. La oposición urgió al alcalde a que detalle "políticamente" en el pleno sus gastos.

Álvarez del Manzano se negó a aclarar si los pagos realizados el ejercicio pasado con cargo a los siete millones de la partida denominada "Otros gastos diversos" están justificados por el ejercicio de su cargo. Entre las cantidades sufragadas con ese fondo se encuentran cuatro viajes realizados por su esposa (uno de ellos a Budapest), limosnas y donativos a varias instituciones católicas e, incluso, una multa a su coche oficial por circular en dirección a Málaga a 151 kilómetros por hora.El regidor, visiblemente molesto, anunció en su comparecencia de cada viernes que iba a hacer unos breves comentarios a una nota preparada por el Ayuntamiento en relación con la información publicada esta semana por EL PAÍS. Pero después se negó a establecer "un coloquio" con los periodistas que abarrotaban la sala de comisiones.

La nota data la creación de esa partida restringida en 1988, cuando gobernaba el socialista Juan Barranco, y concluye que en el Ayuntamiento "no hay fondos reservados". En sus manifestaciones, Álvarez del Manzano reiteró que se trata de un fondo anterior a su llegada al Ayuntamiento, señaló que entonces su cuantía (14,2 millones) doblaba la actual y enmarcó en el momento electoral la difusión del destino que él ha dado al dinero: "Intentan en campaña electoral difundir de una manera expresa, como un escándalo, lo que es pura y simplemente una disponibilidad de los fondos que tiene cualquier institución pública", afirmó. Según el alcalde, cuando le invitan a visitar una ciudad, está invitada también su esposa. "Me gusta que se sepa que estoy casado", enfatizó.

Tras esto realizó una defensa personal de su gestión, a la que calificó de "absolutamente transparente". "Han pasado por mis manos centenares de miles de millones de pesetas, incluso billones, y ni una sola está sin justificar, sin aclarar, o se me ha quedado entre los dedos", añadió el regidor. "Ese dinero [otros gastos diversos] es de libre disposición del alcalde y éste puede destinarlo a donativos, a gastos de protocolo o a cualquier cosa que estime oportuno porque así consta en el presupuesto".

Ético, legal y político

Los grupos de la oposición, PSOE-Progresistas e IU, consideraron insuficientes los argumentos de Álvarez del Manzano y anunciaron que van a a pedir que los servicios de la Intervención municipal aclaren "técnica y políticamente" el destino de esa partida. Tanto a juicio de Inés Sabanés, portavoz de IU, como de Cristina Narbona, portavoz adjunta del PSOE-Progresistas, es el pleno municipal el organismo que debe decidir qué personas integran la delegación municipal que se desplaza a los viajes oficiales. Por eso, van a plantear que desaparezca de los presupuestos la partida asignada a título personal al alcalde. Ambas portavoces admitieron que en ocasiones muy concretas, por motivos de protocolo, la esposa de Álvarez del Manzano debe acompañar al regidor. Pero creen que los gastos de ese viaje deben ser conocidos por la corporación y entrarían en la partida que para esos fines tiene la segunda tenencia de alcaldía, responsable de las relaciones institucionales.

"Si el alcalde quiere que su mujer tenga un estatus político, que lo explique en el pleno", afirmó Narbona. Su grupo presentará una proposición en la próxima sesión plenaria "para eliminar este sistema opaco de utilización de fondos públicos". "El comportamiento del alcalde es injustificable y reprobable, pues no puede gastar dinero público en sus preferencias religiosas o en su matrimonio", añadió.

La portavoz adjunta socialista dijo que comparar los 14 millones de gastos de alcaldía de la etapa socialista con los siete de ahora "es falsear la realidad, pues entonces no había, como hoy, presupuesto para gastos de representación del alcalde". Con respecto a las ayudas a las instituciones sin ánimo de lucro (donde se enmarcarían los donativos) el alcalde cuenta con una partida de 160 millones.

Inés Sabanés consideró "claramente ilegal" el uso de esos fondos sí se comprueba que los viajes de la esposa del alcalde no estaban justificados. "No basta con una nota técnica. El PP debe explicar ética y políticamente el gasto del dinero público", declaró. En su opinión, los donativos o limosnas "rozan la ilegalidad" y "políticamente es muy grave". Sabanés rechazó las acusaciones de electoralismo lanzadas por Álvarez del Manzano respecto al momento en que ha estallado este escándalo. "Desde que se constituyó esta corporación", agregó Sabanés, "la oposición está pidiendo que se supriman las dietas y otros gastos poco claros".