La izquierda aparca sus diferencias para gobernar "de otra manera"

PSOE e IU declaran, en el preámbulo del acuerdo suscrito el miércoles, que han decidido dejar a un lado sus diferencias para atender las demandas de los ciudadanos ante un Gobierno del PP que "debilita el sistema de protección social y desmantela el Estado". Las fuerzas de izquierda consideran que no pueden "malgastarse cuatro años más los esfuerzos de una sociedad por acercarse a los niveles de bienestar conseguidos en Europa". En el mismo preámbulo, ambas fuerzas anuncian que pretenden "gobernar España de otra manera".

Una vez concluido el acuerdo programático para el 12-M, los negociadores del PSOE y de IU dieron ayer los últimos retoques al largo preámbulo que explica las razones que les han llevado a unas negocaciones que han concluido con "un programa básico de Gobierno, un compromiso de investidura y un Acuerdo Electoral para las elecciones al Senado. Un acuerdo, en definitiva, para hacer posibles las transformaciones que nuestro país demanda y necesita". Así termina el preámbulo, que no oculta las diferencias entre las dos fuerzas políticas."Es público que nuestras organizaciones tienen diferencias significativas en cuestiones importantes. No pretendemos ocultarlas. Pero era evidente también que no podíamos seguir permitiendo que estas diferencias se convirtiesen en imposibilidad para el acuerdo y el compromiso", escriben los coautores del PSOE y de IU, que reconocen el interés que ha suscitado en ellos "otras experiencias en Europa". Ambas fuerzas escriben que su acuerdo es "para gobernar España de otra manera".

La preservación de la independencia de cada una queda reflejada en el documento con la intención de dejar claro a los ciudadanos que las dos formaciones de izquierdas son útiles. Los firmantes parten de su creencia de que el acuerdo devolverá "la confianza, la ilusión y la esperanza" a millones de ciudadanos que se sienten progresistas y de izquierdas. "Un acuerdo que incrementará las perspectivas electorales de nuestras respectivas fuerzas políticas. Un acuerdo que permitirá, tras movilizar el voto de todos los progresistas, vencer en las próximas elecciones. Un acuerdo que, tras la votación de investidura, asegurará un Gobierno con un programa de izquierda que ponga en práctica políticas destinadas a satisfacer las aspiraciones de la mayoría de la población".

Críticas al PP

En la primera parte del texto se hace un análisis muy crítico de la acción del Gobierno del PP. "Nuestras dos organizaciones políticas coincidimos en la voluntad de transformar de manera sustancial las políticas practicadas por el PP y dar por terminada, de manera democrática, su experiencia de Gobierno. Este acuerdo pretende ser el primer instrumento para lograrlo", señalan. El PP ha desperdiciado, a su juicio, el ciclo económico favorable. "Ha podido contar con un contexto de estabilidad económica en Europa; ha disfrutado de un periodo de paz y diálogo social como desde hacía años no se conocía. Pero no ha sabido aprovechar estas circunstancias para implicar a los españoles en un proyecto colectivo que permitiese a España avanzar hacia mayores cotas de progreso y bienestar".

Los firmantes critican a los que se han beneficiado del crecimiento de la economía "una minoría vinculada al partido del poder" y que la modernización de las estructuras económicas se haya aprovechado para crear "un entramado económico al servicio de los intereses más conservadores". Todo esto contrasta, según los autores del preámbulo, con "el debilitamiento" de los sistemas de protección social, con la multiplicación "hasta extremos desoladores de la precariedad laboral" y la dificultad en el terreno laboral para jóvenes y mujeres.

"Este periodo ha conocido un incremento de las desigualdades territoriales. Lejos de avanzar hacia mayores niveles de armonización y equidad, se ha favorecido el agravio y la discrecionalidad". PSOE e IU critican los signos de "autoritarismo y prepotencia tan propios de la tradición de la derecha"; del deterioro de la Justicia; del "abuso de los medios de comunicación públicos en beneficio propio", y de la pérdida de importancia del Parlamento.

La última parte del documento establece una larga declaración de intenciones que posteriormente se desarrollan en el programa. "Queremos", concluyen, "una democracia más participativa, de mayor compromiso, que haga más transparentes las instituciones, que haga posible una participación más activa de los ciudadanos, que asegure el cumplimiento de las leyes, que garantice la igualdad real de la mujer, que eduque a las jóvenes generaciones en los valores de la tolerancia, el respeto a la diversidad y el compromiso ciudadano".