Parados de larga duración realizarán trabajos sociales y comunitarios en el Baix Llobregat

Un grupo de 55 parados de larga duración y de edades que rondan los 50 años, el sector más difícil de recolocar en el mercado laboral, han empezado a beneficiarse de una experiencia pionera en Cataluña: un programa, auspiciado por el Consejo Comarcal del Baix Llobregat, en el que llevan a cabo trabajos de colaboración social. Eliminación de barreras arquitectónicas y urbanísticas, colaboración en servicios a la tercera edad y a los inmigrantes, tareas de medio ambiente y reciclaje, y educación ciudadana son ámbitos en los que han empezado ya a trabajar.

Los trabajos de colaboración social tienen como objetivo transformar el desempleo en solidaridad, así como potenciar la participación ciudadana y favorecer el aprovechamiento y la distribución de recursos. En definitiva, cumplir una doble función: por una parte, cubrir necesidades sociales comunitarias cada vez más extendidas, y por otra, garantizar la igualdad de oportunidades de los colectivos con más dificultades para reinsertarse en el mercado de trabajo.En este sentido, los desempleados de larga duración y mayores de 45 años, generalmente con poca cualificación, constituyen el sector más duro del paro. Son personas que difícilmente podrán encontrar una salida por la vía del mercado laboral, señaló ayer el presidente del Consejo Comarcal del Baix Llobregat, José Luis Morlanes. En esta comarca hay unas 2.000 personas encuadradas en este sector, incluyendo aquellas que se han acogido a algún proceso de prejubilación en sus empresas.

Ayudar al prójimo

Los beneficiarios llevan a cabo diversos trabajos, como hacer la compra a personas ancianas o discapacitados físicos que no se pueden desplazar, acompañar a otras con movilidad reducida a realizar gestiones, ejercer de albañiles en pequeñas obras para eliminar barreras arquitectónicas en algunos municipios, informar a sus conciudadanos sobre cómo seleccionar sus residuos, divulgar entre los inmigrantes los servicios o recursos de que disponen y recuperar espacios degradados desde el punto de vista medioambiental. Los trabajos durarán seis meses, periodo en el que estas personas también recibirán formación.

Si la experiencia es positiva, la Administración la continuará después del verano. Los participantes son personas que en la actualidad están cobrando el subsidio o la prestación por desempleo. Por su trabajo recibirán un complemento salarial equivalente a la diferencia entre lo que cobran y la base reguladora que se les aplica a cada uno de ellos. No obstante, mantendrán su situación de parados.

El proyecto está financiado por la Diputación de Barcelona y el Fondo Social Europeo, y cuenta con la colaboración de los ayuntamientos de Viladecans, Sant Feliu, Sant Joan Despí, Cornellà, Sant Boi y Esplugues, así como de la red intermunicipal de la zona norte de la comarca, formada por los municipios de Collbató, Sant Andreu de la Barca, Esparreguera, Martorell, Olesa de Montserrat y Sant Esteve Sesrovires. También participan los sindicatos UGT y CC OO.

El abanico de iniciativas en favor del empleo que ha emprendido el Consejo Comarcal del Baix Llobregat incluye un taller ocupacional de servicios personales para desarrollar trabajos relacionados con los servicios a la tercera edad, disminuidos físicos y psíquicos, y familias que viven la problemática del paro. En este proyecto, deun año de duración, participan 36 mujeres repartidas en tres módulos: trabajador familiar, auxiliar de geriatría y técnico de apoyo a los disminuidos.