La sangre del coche del procesado por el crimen de Riudoms es de la víctima

La sangre encontrada en el Renault 5 de Pedro Gallego Carmona, acusado de la muerte de Dolores Clarí, que ocurrió en marzo de 1997, era de la víctima, según aseguraron ayer los peritos en el juicio con jurado que se sigue por esta causa en la Audiencia de Tarragona. El cuerpo de Dolores Clarí, de 30 años y madre de seis hijos, apareció en un descampado de Riudoms seis días después de su desaparición, en avanzado estado de descomposición, abierto en canal y sin vísceras, hecho éste que el proceso no ha aclarado si se debió a la acción de alimañas o al ensañamiento del homicida.Los restos de sangre y los testigos que aseguran que vieron subir en el coche del acusado a la víctima, que ejercía la prostitución en la autovía entre Salou y Reus, son las pruebas más contundentes contra Gallego, que asegura que aquella noche la pasó en un bar.

El fiscal solicita 21 años de prisión por los delitos de detención ilegal y homicidio. La defensa pide la absolución por entender que no existen pruebas directas que relacionen a su cliente con el crimen y recoge las numerosas contradicciones en que incurrieron los testigos y los agentes de la Guardia Civil.