El Parlament elaborará una nueva ley del Consejo Audiovisual para crear una institución más potente

La ley que creó el Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC)no será reformada, sino sustituida por otra. Así lo decidió ayer la ponencia parlamentaria que elabora el anteproyecto. El portavoz de turno de la ponencia, el diputado socialista Josep Maria Carbonell, explicó que el acuerdo obedece a la voluntad compartida por todos los grupos parlamentarios de que el nuevo CAC sea una institución "potente", con funciones y capacidad administrativa suficiente para convertirse efectivamente en la autoridad audiovisual.En el ánimo de los ponentes que elaboran el proyecto, un diputado por cada grupo parlamentario, parece haber pesado la visita que realizaron la semana pasada a París para estudiar el funcionamiento del equivalente francés del Consejo del Audiovisual. Los ponentes catalanes comprobaron allí que es perfectamente posible que el CAC sea un organismo independiente del gobierno y los partidos encargado de todo lo relativo a la radiotelevisión.

Una vez alcanzado el acuerdo para reformar el actual Consejo del Audiovisual y darle mayores atribuciones, el debate entre el Gobierno y los grupos parlamentarios de la oposición se centró en si el CAC debería ser el encargado de conceder y renovar las licencias de emisión de radio y televisión. El Gobierno de CiU quiere mantener esta competencia en sus manos, mientras que la oposición reclama que pase al CAC. Pero el estudio del modelo francés ha convencido a los diputados catalanes de que tan importante como la asunción de esta función es que la institución tenga medios suficientes para garantizar eficazmente el pluralismo informativo.

Para explicar la diferencia entre el CAC y el modelo francés, Carbonell destacó que este último cuenta con más de 300 funcionarios y que la salvaguarda del pluralismo se lleva a cabo no sólo respecto a lo que emite cada emisora, sino sobre la oferta que reciben globalmente los ciudadanos.

La ampliación de las funciones del CAC es sólo uno de los aspectos de la reforma del sistema audiovisual en Cataluña emprendida por el Parlament. La piedra de toque de la voluntad de reforma del Gobierno de CiU en esta materia será la elección del nuevo director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV), el organismo que dirige TV-3 y las emisoras de radio de la Generalitat. El Gobierno catalán tiene un mandato parlamentario para que este cargo sea ocupado por una figura que tenga el consenso de la oposición.