JUICIO PENAL Y JUICIO ESTÉTICO

Los raperos son el antisistema por antonomasia y sus vidas flotan siempre en el límite: los ha habido asesinados y que han muerto por sobredosis en lo más alto de su popularidad. A la accidentada lista se acaban de unir Jay-Z y Puff Daddy, compañero habitual de la rutilante Jennifer López, quien, para que no todo sean amarguras, acaba de ser elegida como la mujer con las piernas más sexy de Estados Unidos, lo que para los americanos, siempre excesivos, quiere decir del mundo. Sobre Jay-Z pesa la amenaza de 25 años de cárcel por su pelotera en un club de Nueva York con un ejecutivo musical, también rapero, al que presuntamente apuñaló en el estómago y la espalda, además de partirle una botella en la cabeza. Jay-Z tiene el premio Grammy, lo mismo que Puff Daddy, cantante ascendido a poderoso magnate musical. Esos millones le han permitido contratar como abogados a Johnnie Cohran, que lo fuera de O. J. Simpson, y a Benjamin Brafman, que defendió al mafioso asesino Salvatore Gravano, alias Sammy el Toro. El amigo de Jennifer López y la cantante se vieron implicados a finales de diciembre en un tiroteo en otro club de Nueva York. Uno de los tres heridos entonces reclama al rapero una indemnización de 100 millones de dólares. A Puff se le acusa de posesión ilegal de un arma usada en un intento de asesinato y de tener en su poder otras dos pistolas cargadas. Podrían caerle hasta 15 años. López, testigo de la pelea, no ha sido procesada. La comunidad hispana de Estados Unidos, que ve con malos ojos las andanzas y peligrosas amistades de las que se ha rodeado Jennifer, puede hallar satisfacción en el hecho de que, a juicio de los norteamericanos, la cantante nacida en el Bronx hace 29 años tiene las mejores piernas de Hollywood. El 21% de los hombres consultados desearía que su pareja tuviera unas piernas como las de Jennifer.- ,