La Sindicatura aplaza el envío de auditorías al Parlament hasta pasadas las elecciones

Las auditorías de las cuentas de la Generalitat y de algunos de sus organismos en 1997 no serán conocidas por el Parlament hasta pasadas las elecciones del 12 de marzo. La Sindicatura de Cuentas, órgano fiscalizador de las administraciones catalanas, tiene listos los informes, pero su envío acumula un retraso de cuatro meses.

Los informes paralizados en la Sindicatura -órgano similar al Tribunal de Cuentas estatal- incluyen a empresas públicas y al Instituto Catalán del Mediterráneo, afirman fuentes de la Administración catalana. Este órgano está formado por cuatro auditores nombrados a propuesta de CiU, dos por el PSC-CpC y uno por el PP.La ley establece que, como máximo, la auditoría anual sobre las cuentas de la Generalitat debe entrar en el Parlament 12 meses después de cada año auditado. En la práctica, no se entregan hasta 20 meses después. El último informe debía haber sido público en plenas elecciones al Parlament del 17 de octubre. No fue así y acumula un retraso de cuatro meses sobre lo habitual y de dos años sobre lo que fija la ley.

Las fuentes consultadas afirman que a la auditoría del Presupuesto de 1997 le faltan algunas diligencias sobre las cuentas de la Seguridad Social. En cambio, el informe del Instituto Catalán del Mediterráneo está concluido desde hace meses. La primera auditoría hecha a este organismo se ha saldado con algunas advertencias sobre algunos gastos relativos a restaurantes y a sueldos de algunos colaboradores, afirman fuentes que conocen su contenido. Con todo, no se han advertido irregularidades y la reciente salida del escritor Baltasar Porcel como director del organismo no ha tenido que ver con el informe de la Sindicatura de Cuentas, señalan estas fuentes.