La Europa política

De Europa se dice que es un gigante económico y un enano político. Europa debe hacer frente a sus nuevos retos sociales provocados por el nuevo marco económico y por la nueva situación globalizadora. El gran proyecto europeo se vendrá abajo si esta nueva potencia mundial no demuestra una sólida responsabilidad para con sus ciudadanos. Sabidas son las negativas repercusiones que todo desarrollo económico produce si se descuida la perspectiva social de dicho desarrollo. Hoy, el proceso de europeización y, más aún, el de globalización exigen un esfuerzo ingente y responsable sobre la política social y sobre las repercusiones que dicho proceso económico produce. Con lo que respecta a Europa, es de recibo la construcción de una auténtica autoridad política que garantice los derechos sociales de los ciudadanos comunitarios, ya que, al intentar homogeneizar las economías de los países miembros, los que más esfuerzos hacen por ello son los países más débiles, y si los más ricos son los que se benefician del aumento de mercados y de las liberalizaciones del comercio, deberían ser ellos quienes realizasen una política de apoyo e impulso hacia los más débiles. Y hay que saber que esto no es la realización de una política solidaria y altruista puesto que los más beneficiados del desarrollo económico de los más pobres son los países más ricos, que buscan aumentar mercado.

En otro orden de cosas. No hacemos más que asistir a grandes operaciones bursátiles y financieras, a macrofusiones que hacen el mundo cada vez más pequeño y más interdependiente. Estamos ante una virtualización de las mercancías y de los procesos financieros. Es mucho mayor el volumen inmaterial y virtual de las transacciones económicas que el de las operaciones con contrapartidas reales de producción. El último notición de megafusión es el que ha hecho que entremos realmente en el siglo XXI. Ya no hay debate si el siglo empezó en 1 de enero de 2000 o si empezará en el 2001. El siglo XXI ha empezado con la megafusión de America Online y Time Warner. Esta nueva unión termina de dar un nuevo valor a los individuos y una nueva clasificación social: los enganchados y los no enganchados. A esta nueva situación es a la que tiene que hacer frente la Unión Europea y consolidar su papel político para disminuir esa gran brecha que nos va separando unos de otros. Desgraciadamente no asistimos a una compensación de "noticiones", pues, los de las megafusiones van siendo cada vez más frecuentes, pero los de los grandes avances políticos en dicha materia brillan por su ausencia.- Fuenlabrada,