El festival de teatro La Alternativa inunda la ciudad con 48 propuestas escénicas

Poco a poco, sin dejar un resquicio al desasosiego, lo que se da en llamar teatro, danza o música alternativa va ocupando un lugar de importancia en la propuesta de espectáculos de la región madrileña. Prueba de ello es que La Alternativa, el festival dedicado a propuestas escénicas innovadoras, cumple el 1 de febrero once convocatorias y lo hace con un incremento de presupuesto. La Comunidad de Madrid ha pasado de aportar 50 millones de pesetas a 66 millones y, además, por primera vez, patrocinadores privados han completado con otros 14 millones la ayuda a la programación.

"Este festival es para el público de la calle, para el no entendido en teatro", aseguró Javier García Yagüe, director de la programación artística, durante la presentación del más importante certamen de teatro alternativo que se celebra en España. "Presenta propuestas escénicas que conectan con todas las corrientes artísticas y por ello pueden conectar con los gustos de cualquiera en otros ámbitos", explicó García Yagüe. El director general de Promoción Cultural de la Comunidad de Madrid, Manuel Aguilar, destacó que el festival alternativo "mejora como los vinos, de año en año", y que las propuestas recibidas para participar en esta undécima edición le habían parecido inmejorables. El año pasado, el festival consiguió una ocupación media del 90% en las salas. Compañías españolas de Andalucía, Canarias, Cataluña, Galicia y Madrid, así como grupos de teatro, música y danza de Alemania, Argentina, Hungría, Reino Unido y Rusia participarán este año. Lo que sigue es un resumen del festín teatral que se avecina: - Nuevas músicas. A Llorenç Barber, coordinador de este apartado, le faltan palabras para describir la oferta de este certamen, que se celebra en el Círculo de Bellas Artes y en cuatro sesiones con dos espectáculos diferentes cada una. David Moss abre el ciclo el 2 de febrero con Twist & shout, combinación de canto y percusión: "Es como los cuatro tenores en uno", dijo Barber, "pero sin plástico". Ese mismo día le siguen Evan Parker (saxofón) y Agustí Fernández (piano) con sus Intensas columnas de aire, en las que "el mejor free jazz del mundo" envuelve al público con la técnica "de respiración circular" con la que hace sonar su saxo. Al día siguiente, el Concierto de Txalaparta de Simón Ahechu y Fernando Auzmendi se aleja de "contaminaciones celofanescas" y ofrece la música "tan neolítica como la de sus ancestros, con troncos, rejas y metales de verdad". Les siguen Gabriel y su hija Constanza Brnick, artistas catalanes de origen chileno que presentan La casa del viento, una "propuesta familiar de música electroacústica", es decir, "la que se hace con cualquier cosa que se puede enchufar a la red eléctrica". El 7 de febrero se estrena el dúo formado por Concha Jerez y José Igés, quienes con sus Límites del decorado ofrecen "intervenciones intermedias y performances". Finalmente, el 8 de febrero, la microtonalidad tonal del canto dhrupad de la India, con la voz de Amelia Cuni, y el minimalismo de las técnicas delay generan un nuevo ambiente con instrumentos de viento tradicionales e innovadores, tocados todos ellos por Werner Durand en Re/Orientación. Las Improvisaciones de Pascal Pariaud, que toca desde el acordeón diatónico a los clarinetes, cierran esta apuesta.

- Ciclo extra-escenas. Estos montajes anhelan estar fuera de cualquier etiqueta posible. Quien desee hacerse una idea de a qué se refieren con ello, el mismo 1 de febrero, el vestíbulo del circulo de Bellas Artes acoge el montaje Chicharras, de Pep Llopis, una instalación sonora que nos transporta a un veraniego mar de cigarras.

Rodrigo García estrena Haberos quedado en casa, capullos, una serie teatral por capítulos que se van desarrollando en diferentes escenarios a partir del 22 de febrero, cuando arrancan en la Galería Salvador Díaz, para terminar en la tienda del sexo "Mundo Fantástico" el 2 de marzo, tras pasar por el Círculo de Bellas Artes, el Mercado de Fuencarral y la Casa de América. Cada capítulo tiene identidad escénica independiente, según los organizadores del festival. También el 1 de febrero es posible ver en el Círculo Transformatios, de la coreografa Marina Donderis, que mezcla fotografía, vídeo y danza, así como Que no estamos solos, joder, de la interprete, fotógrafa y coreógrafa Nekane Santamaría.

Por otro lado, el Instituto Francés acoge el día que define a un año bisiesto (29 de febrero) el montaje Musti(s)me, de Compagnie Tanzaplantation, una pieza "basada en el mundo del espectáculo", desde una visión crítica y provocadora en versión de danza contemporánea hecha en Francia.

Un ensayo en observación, de Juan Sánchez (de la compañía andaluza La Zaranda) y Antonio Castillo presenta el 2 de marzo en la Cuarta Pared todo lo que sucede alrededor de una obra de teatro: cuándo comen, se desnudan, se visten, salen y entran en escena los actores que preparan un ensayo a lo largo de un día de trabajo.

- En torno a Harold Printer. El festival La Alternativa y la Sala Pradillo dedican este año su ciclo de autor a Harold Printer, un destacado discípulo de Samuel Becket con cinco puestas en escena, cuatro lecturas dramatizadas, dos conferencias y mesas redondas y un coloquio entre directores alrededor de este autor que, en sus creaciones, prefería tratar sucesos no cotidianos, la obsesión del engaño en la pareja, la deformación del recuerdo o la tortura como cruel instrumento de poder.