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Canarias exige que se permita salir de Barajas a todos los vuelos nocturnos que van a las islas

Vicente G. Olaya

El Gobierno de Canarias cree que la decisión del Ministerio de Fomento de cerrar antes de dos meses Barajas a los vuelos nocturnos más ruidosos deja "aislada" a esta comunidad. Cada día, a las cuatro de la madrugada, un DC-8 parte de Madrid hacia las islas con los periódicos y el correo urgente. Esta aeronave no podrá operar a partir del próximo 25 marzo, ya que se encuentra afectada por las restricciones de Fomento. Por ello, el Gobierno insular ha pedido a AENA que haga una excepción con los vuelos a las islas. "Es nuestra única conexión rápida", dicen.

El Gobierno autónomo de Canarias, gobernado por Coalición Canaria y PP, ve con "gran preocupación" que el Ministerio de Fomento haya decidido prohibir de "forma unilateral" la salida de los aviones más ruidosos de Barajas. El director general de Transportes del Ejecutivo canario, Francisco Zumaquero, se quejó ayer: "La medida nos ha cogido por sorpresa. Hemos pedido explicaciones porque estos aviones de carga de Barajas son nuestra única conexión rápida con la Península. Si, sin previo aviso, cortan la unión, nos quedaremos aislados"."No se puede obligar a las empresas de carga a cambiar de aviones en sólo dos meses. El plazo no es razonable. Todo indica que es una medida electoralista. Reclamamos respeto a la comunidad española más periférica. Nosotros tenemos los aeropuertos abiertos 24 horas, porque es un sector estratégico. Madrid no puede cerrar los suyos", destacó.

El director general de Transportes de Canarias se muestra favorable a que se reduzca el número de vuelos ruidosos. "Pero eso no puede conseguirse en un tiempo tan corto. Lo primero que debe hacer Fomento es ampliar el plazo para que las compañías puedan adaptarse a la nueva normativa".

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Por su parte, el director del aeropuerto, José Manuel Hesse, aseguró ayer que todas las compañías que operan en Barajas fueron informadas de la puesta en marcha de las restricciones y negó que la nueva normativa pueda afectar a las empresas de paquetería.

Hesse indicó a Efe que desde que el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, anunció hace varios meses la implantación de las restricciones nocturnas, "todas las compañías que operan en Barajas han sido informadas de cómo iba el estudio y sabían cuál era el resultado final".

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Hesse aclaró que "lo único que desconocían [las compa-ñías] era la fecha en la que se iba a aplicar". "Lo que no puedo aceptar es que se diga que ha sido precipitado, porque sabían que había un plan en marcha y que se aplicaría en algún momento", aseveró.

Hesse rechazó que las restricciones impuestas por Fomento tuviesen tintes electoralistas, tal y como señalan el Gobierno canario y AECA, la asociación que agrupa a las aerolíneas privadas españolas. "A las compañías se les ha dado un plazo de adaptación [de 60 días para los aviones más ruidosos, englobados en los grupos CR-16 y CR-8], por lo que los efectos de las medidas se verán después de las elecciones, lo que demuestra que no es una medida electoralista".

Contra empresas de carga

A pesar de estas palabras, el comité para la promoción de la carga aérea de Barajas, entidad que agrupa a compañías y agentes encargados del servicio de equipajes, emitió ayer un comunicado donde destacaba que la prohibición de determinadas operaciones nocturnas "perjudica de forma muy importante a todas las empresas que integran la carga de Barajas".

El comité insiste en que la decisión se ha tomado de forma "unilateral" y que el periodo transitorio para la adaptación de los aviones (dos meses) es insuficiente. Ponen como ejemplo que en el aeropuerto de Heathrow (Londres) se estableció un plazo de 20 meses para aplicar medidas semejantes.

Esta entidad vaticina que las restricciones generarán "importantes perjuicios económicos y comerciales para el desarrollo de la economía madrileña y española". El comité destaca que se producirá "el desvío del tráfico a otros aeropuertos europeos en competencia directa con Barajas", la "eliminación de miles de puestos de trabajo" y "pérdidas graves económicas por las millonarias inversiones que en aviones, oficinas y naves industriales" se han hecho.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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