Londres pide calma ante la resistencia del IRA al desarme
Los antagonistas del cruento conflicto del Ulster permanecían anoche silenciosos ante las presiones de los gobiernos de Dublín y Londres para que dieran el primer paso hacia el desarme. Dos meses después de su constitución, el primer Gobierno autónomo de Irlanda del Norte de poder compartido entre católicos y protestantes corre serio peligro de venirse abajo porque el IRA no parece haber entregado una sola arma. La incertidumbre y el temor a una nueva crisis se han apoderado una vez más de la política norirlandesa, que vive días de tensión por los pocos avances en el terreno del desarme. Mientras se espera la publicación del informe sobre la entrega de armas de los grupos paramilitares, previsto para el lunes, los unionistas no hacen más que advertir del posible fracaso del Gobierno autónomo si el IRA no empieza a entregar sus arsenales en los próximos días. El ministro británico para Irlanda del Norte, Peter Mandelson, se vio obligado ayer a solicitar calma y a mantener la "cabeza fría". En un comunicado, Mandelson pidió a todos los políticos del Ulster que esperen a conocer el próximo lunes el contenido del informe sobre el desarme antes de hablar de una posible suspensión del Gobierno autónomo de poder compartido.
"Juzgaré la situación sobre una base y sólo una base, y ésa será lo que diga el informe del general de Chastelain", subrayó. El general canadiense, que preside la Comisión Internacional del Desarme, tiene previsto dar a conocer el próximo lunes su informe sobre la situación y se podrá saber entonces si el IRA ha comenzado a entregar sus armas. "Pido cabezas frías. Aumentar la tensión sobre este asunto no ayuda a nadie. Continuaré trabajando para lo que todo el mundo quiere: autonomía y desarme", subrayó Mandelson.
Sin garantías del IRA
Los comentarios del jueves de Gerry Adams, líder del Sinn Fein, el brazo político del IRA, tampoco han ayudado a calmar los ánimos de los unionistas de la provincia. A pesar de su compromiso verbal con el desarme, Adams no dio garantías de que el IRA vaya a entregar arsenales de forma inmediata y criticó a los unionistas por establecer fechas límites. El presidente honorario del Sinn Fein, Mitchel McLaughlin, dijo ayer a la BBC que la fecha límite del mes de febrero no fue resultado de las conversaciones de paz, sino de la política unionista.
McLaughlin acusó al Partido Unionista del Ulster (UUP) de causar "estrés y tensión" en el proceso de paz. Sin embargo, Reg Empey, del UUP, dijo ayer que, a diferencia del Sinn Fein, su partido cumple con sus promesas en el proceso de paz. El ministro principal y líder del UUP, David Trimble, ha amenazado con abandonar el Ejecutivo autónomo si el IRA no inicia el desarme en los próximos días. Trimble ha convocado al Consejo de su partido para el próximo 12 de febrero para analizar la marcha del desarme y decidir si continúa o no en el Gobierno.
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