Austria ofrece garantías sobre la protección de los valores demócraticos

El Partido Socialdemócrata (SPÖ) del primer ministro austriaco,Viktor Klima, en una carta enviada ayer a sus hasta ahora socios de coalición, los democristianos del ÖVP, dieron por rotas las relaciones y pusieron fin a una alianza que gobernó en Austria los últimos 13 años. Les acusan de actuar de mala fe y de haber pactado con el partido de Jörg Haider el cambio de pareja. Haider, por su parte, declaraba en Klagenfurt, la capital de su feudo de Carintia, que se avergonzarán los que hoy le critican.

La ruptura del matrimonio de 13 años entre el SPÖ y ÖVP quedó sellada ayer con una carta que el jefe del grupo parlamentario socialdemócrata, Peter Kostelka (SPÖ), envió a su colega Andreas Khol (ÖVP). Según Kostelka, "los puentes se han roto" y acusa al ÖVP de haber negociado en falso la coalición con el SPÖ, cuando habían pactado el cambio de pareja.Kostelka asegura que tiene en su poder un documento, de 11 de enero, que demuestra la existencia bajo cuerda de los planes para una coalición azulnegra, cuando todavía no se habían roto las negociaciones entre el SPÖ y el ÖVP.

Por su parte, el comisario de agricultura de la Unión Europea (UE), el austriaco Franz Fischler, se desplazó a Viena, donde mantuvo una inesperada entrevista con el presidente federal Thomas Klestil para informarle de las reacciones desencadenadas por la posible participación en el Gobierno del partido liberal (FPÖ) del populista de derecha Jörg Haider.

El asunto oficial de la reunión entre el presidente Klestil y Fischler eran cuestiones de la Unión Europea (UE), pero sobre todo trataron la reacción europea ante la posible entrada del partido de Haider en el Gobierno de Austria. A la salida, Klestil hizo una breve declaración y dijo que la reunión estaba prevista para mantener "conversaciones regulares sobre la reforma de las instituciones de la UE y su ampliación". No obstante, Klestil añadió: "Nos comprometemos a que nuestros amigos en Europa estén seguros de que los valores de la Europa comunitaria, como la democracia y el pluralismo, seguirán vigentes" en Austria.

Fischler no quiso decir si él comparte las críticas de la UE a la entrada del partido de Haider en el Gobierno de Austria.

Tan sólo una hora antes de la reunión en el palacio presidencial de Viena, Haider respondió a sus críticos con motivo de una conferencia de prensa en Klagenfurt, la capital del estado federado Carintia, cuyo Gobierno preside. Haider no se mostró sorprendido por la reacción internacional.

Haider añadió: "Esperaba esa crítica, pero les voy a avergonzar". Según Haider, "ya se sabe que si se produce un encuentro de las izquierdas se articulan esas críticas. En el fondo, tenemos la oportunidad de avergonzar a todos aquellos que nos enfrentan con prejuicios también en el campo internacional". El político derechista añadió: "Somos una fuerza constructiva y responsable".

Haider aseguró que las críticas lanzadas contra él desde toda Europa "se calmarán muy pronto". "Les convenceremos como hemos convencido a los austriacos (...) se acostumbrarán a nosotros", advirtió.