El Ayuntamiento de Barcelona se queda el Tibidabo, que se había otorgado a Chupa-Chups

El Ayuntamiento de Barcelona será el propietario del parque Tibidabo, adjudicado el jueves por 791 millones de pesetas a un subastero que actuaba en nombre de la familia Bernat, propietaria de Chupa-Chups. Tras la celebración de la subasta, el alcalde Joan Clos propuso un acuerdo al ministro de Trabajo y Seguridad Social, Manuel Pimentel, para ejercer el derecho de retracto en el remate de la subasta por el que el parque pasará a manos municipales. El Ayuntamiento invertirá 1.000 millones en hacerse con el parque que gestionará el sector privado.

La situación jurídica del parque de atracciones del Tibidabo dio ayer un giro inesperado cuando se conoció la decisión del Ayuntamiento de Barcelona de adquirir el emblemático emplazamiento. El consistorio será el nuevo propietario de las 14 hectáreas y también del funicular de acceso.El alcalde Joan Clos comunicó el acuerdo con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social al término del pleno municipal celebrado ayer. "He pedido al ministro Pimentel que ejerza el derecho de tanteo en la subasta del parque y que éste pase a ser propiedad del Ayuntamiento de Barcelona que afrontará la liquidación del precio fijado en la subasta, 791 millones de pesetas", explicó en el plenario.

En realidad, el Ayuntamiento deberá abonar esa cantidad más otros 218 millones de unas hipotecas bancarias pendientes. El alcalde justificó ante el plenario que la solución propuesta era la única para garantizar la existencia del parque de atracciones Tibidabo: "El Ayuntamiento ha querido preservar y tomar posesión de un espacio muy simbólico, de un patrimonio ciudadano en el techo de la ciudad cuya propiedad ha estado sujeta a demasiados vaivenes y ha ofrecido un triste espectáculo en los últimos años. Había que acabar con una situación que ponía en peligro el futuro del Tibidabo".

"Absoluta legalidad"

Desde el ayuntamiento se insistía ayer en la "absoluta corrección y legalidad" del acuerdo con la Seguridad Social, aunque el consistorio emitió el mismo día de la subasta una sucinta nota en la que advertía de que la subasta de la Seguridad Social no "podía hacerse de espaldas a lo que el consistorio piensa que debe ser el parque y sus inmediaciones".

Las subastas de las administraciones públicas, como la Seguridad Social, prevén que otra administración tenga derecho durante un periodo de tiempo a ejercer el derecho de retracto y a impedir la cesión del remate al que se llegue en la subasta.

Clos, preguntado por qué el gobierno municipal esperó hasta último momento para hacerse con el parque Tibidabo, argumentó que el Ayuntamiento no podía incidir en un proceso como una suspensión de pagos que afecta a la matriz del grupo propietario del parque, Grand Tibidabo. Otras fuentes puntualizaron que el consistorio aguardó a conocer cuál era el precio de la adjudicación de la subasta que en principió comenzó por 1.600 millones y que se adjudicó por la mitad (791millones).

La audaz operación municipal ha dado al traste con el pago que ayer realizó el subastero José Guindulaín de 791 millones para hacerse con los siete lotes de fincas en una poco convencional subasta conmocionada entre otras cosas por un aviso falso de bomba.

Unas horas antes de la intervención pública del alcalde de Barcelona, el empresario Enric Bernat, propietario de Chupa-Chups, daba un paso al frente y anunciaba que era el "tapado" del subastero que se había adjudicado las instalaciones del parque de atracciones centenario.

La noticia sorprendió en el mundo económico ya que la última aventura empresarial de Bernat fue ceder por una peseta su compañía de seguros Iberia a Nueva Rumasa, el grupo de José María Ruiz-Mateos. La operación dejó en la calle a los trabajadores de Iberia por los incumplientos de Ruiz-Mateos.

Clos apuntó que el ayuntamiento de Barcelona será el titular del suelo y que ahora se estudiará el futuro del parque: "Estamos abiertos a escuchar a todos los operadores privados que estén interesados en explotarlo". Inmediatamente después de hacer el anuncio del convenio pactado con la Seguridad Social, el alcalde tuvo una conversación con Bernat a quien invitó a que presentara su proyecto de explotación del parque.