El episcopado llama al boicoteo de medios que "ridiculizan" al Papa

La Conferencia Episcopal Española hizo ayer un llamamiento a los católicos para que no sigan programas y publicaciones en los que se "ridiculiza" al Papa, y les exhortó a la protesta frente a sus empresas y responsables. Esta reacción del episcopado se produce a raíz de un debate sobre Juan Pablo II difundido en la madrugada del pasado día 20 en el espacio Crónicas marcianas, de Tele 5.

Pasaba la una de la madrugada del 20 de enero cuando en el programa conducido por Javier Sardá, que en esa edición alcanzó una audiencia media de 1.016.000 espectadores, se lanzaba la pregunta de si debe o no dimitir el Papa, al hilo de la polémica iniciada por el presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, Karl Lehmann, quien pidió la renuncia de Juan Pablo II por motivos de salud.El debate se hizo con cinco invitados, tres de ellos a favor del sí, entre los que se encontraban el cantante Ramoncín y Pilar Rahola, ex parlamentaria del Partit per la Independencia de Catalunya, y dos del no. Todos discutieron durante más de veinte minutos en un tono bastante acalorado.

En un determinado momento, Ramoncín expresó que "todas las Iglesias, y muy en particular la católica, están basadas en el miedo que se tiene a la muerte", y aludió a Juan Pablo II como "un farsante, como todos los Papas", entre otras opiniones sobre el Pontífice.

Por su parte, Pilar Rahola señaló que se debería "jubilar al Vaticano y convertirlo en un museo en Port Aventura", añadiendo que "la Iglesia es un nido de conspiraciones donde la mujer no pinta nada, y hay un montón de cristianos que no tienen nada que ver con este montaje".

Estas aseveraciones han llevado a la Conferencia Episcopal Española a difundir un comunicado en el que manifiesta su malestar y desaprobación por los contenidos y comentarios vertidos. Y al tiempo que "pide el respeto y la consideración debidas a la figura del Papa", afirma que "dicho respeto no coarta la libertad de expresión, bajo la que nunca se puede amparar el insulto, la ridiculización, la burla, el sarcasmo o la calumnia".

La nota episcopal invita además a los telespectadores católicos a que cuando, en programas y publicaciones se produzcan situaciones como la acontecida, expresen su protesta ante las empresas y responsables de las mismas y opten, "en el ejercicio de su libertad", por no seguir las aludidas emisiones.

Ramoncín se ratificó ayer en todas sus opiniones sobre Juan Pablo II. Pilar Rahola comentó que "a la Iglesia le gustaría volver a la televisión del franquismo". La cadena Tele 5 se abstuvo por completo de intervenir en la polémica.

Es la segunda vez en poco más de un mes que la cúpula de la Iglesia católica toma posiciones públicas que afectan a medios de comunicación. En diciembre pasado, otra nota recogió la preocupación del Episcopado por "el recurso abusivo" a símbolos y personas de carácter religioso y eclesial en anuncios publicitarios, y consideró ofensivo, en especial, el de una marca de automóviles.