Las obras de la 'macroestación' de metro en Nuevos Ministerios cortarán seis carriles de la Castellana

La futura macroestación de metro de Nuevos Ministerios, que comenzará a construirse en los próximos días, obligará a cortar seis carriles del paseo de la Castellana. Las restricciones de tráfico, pactadas ya entre la Comunidad y el Ayuntamiento, se aplicarán en dos semanas y se prolongarán durante seis meses en una primera fase, y más tarde se extenderán otros nueve meses en esa misma zona, pero con distintos desvíos. La estación de metro de Nuevos Ministerios tendrá un intercambiador y una sala de facturación para los viajeros que vayan al aeropuerto de Barajas.

Las obras que se acometerán en esta zona volverán a provocar un nudo en el eje de la Castellana, que ya sufrió restricciones similares cuando se llevó a cabo la remodelación de la línea Fuencarral-Nuevos Ministerios. En el paseo hubo cortes de tráfico, que se extendieron desde 1996 a 1998. Fuentes de la dirección de Metro explicaron ayer que, en una primera fase, "se meterán" en la Castellana al menos durante seis meses, pero más adelante, "en unos nueve meses más", volverá a haber nuevos desvíos de tráfico.El consejero de Obras Públicas y Transportes, Luis Eduardo Cortés, tiene previsto anunciar los próximos días el inicio de estas obras y las restricciones que se producirán en el tráfico, pactadas con el Ayuntamiento de Madrid. Fuentes municipales estudian anular seis carriles del centro de la calzada dejando abiertos sólo dos de subida y otros dos de bajada (usando para ello los actuales viales laterales).

Fuentes del metro señalan que esta vez afrontan esta obra con menos temor que otras veces "porque los madrileños se dieron cuenta de que es posible reconducir el tráfico". No obstante, un mes después de comenzar los trabajos en el paseo de la Castellana, está previsto realizar otro desvío de tráfico conflictivo en el cruce de la calle del Príncipe de Vergara con la de Colombia por el mismo motivo.

Los responsables de la superestación de Nuevos Ministerios presentan el proyecto como uno de los más importantes acometidos en los últimos cuatro años, junto con la construción del metrosur. No sólo se trata de la ampliación de la línea de metro hasta hacer posible una conexión entre el centro de Madrid y el aeropuerto de Barajas, sino también de mejorar los servicios que se ofrezcan a los viajeros. En sólo 12 minutos se podrá cubrir el recorrido entre Barajas y Nuevos Ministerios. Además, los viajeros podrán utilizar la superestación a modo de terminal, de tal manera que podrán facturar su equipaje con antelación y, por tanto, obtener su tarjeta de embarque. Muchos profesionales que viajen a Madrid por motivos de trabajo utilizarán este sistema, ya que les permitirá deshacerse de su equipaje y llegar a tiempo a su vuelo.

Según los datos de la Consejería, unos 65.000 viajeros llegarán en metro cada día al aeropuerto de Barajas. Para hacer realidad este proyecto, la Consejería de Obras Públicas invertirá 32.000 millones de pesetas. El tiempo de duración de las obras será de 36 meses. Un túnel de 5,8 kilómetros llevará la línea 8 de metro desde Mar de Cristal hasta Barajas. Se espera que la macroestación esté en funcionamiento en las navidades del año 2002. Para confeccionar este proyecto, responsables del metro de Madrid han visitado obras similares en Hong Kong y Londres.

La terminal de Nuevos Ministerios tendrá un vestíbulo tres veces mayor al habitual en otras estaciones, en el que confluirán siete bocas distintas para facilitar tanto los accesos desde la actual estación de Renfe de cercanías como desde todos los cruces de las calles con el paseo de la Castellana.

El vestíbulo principal, situado a muy poca profundidad, tendrá entre 10 y 45 mostradores para la facturación de equipajes. Hasta la nueva terminal también llegará el futuro AVE de Valencia, que tendrá su final en Chamartín. Ello obligará a habilitar un túnel entre Atocha y Chamartín, que correrá a cargo del Ministerio de Fomento.