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EL JUICIO POR EL 'CASO LASA-ZABALA'

El ex guardia civil Velázquez dice ahora que fue ETA la que le amenazó

El testigo protegido José María Velázquez Soriano, Txema, guardia civil hasta 1986, volvió ayer a sorprender al tribunal que juzga el caso Lasa-Zabala al asegurar que no fue el entorno del general Enrique Rodríguez Galindo el que le amenazó para que cambiase sus declaraciones acusatorias contra sus ex compañeros Enrique Dorado y Felipe Bayo, sino ETA. En su afán por retractarse de sus amplísimas declaraciones sumariales, Velázquez dijo que se lo inventó todo y que basó sus elucubraciones en datos obtenidos en la hemeroteca. Sin embargo, muchos de los que proporcionó entonces no habían sido publicados aún.Las manifestaciones de Velázquez dieron lugar a que la acusación particular y la popular solicitasen al tribunal que remita las actas del juicio a un juzgado de instrucción para que abra contra él un proceso por falso testimonio, ya que son radicalmente distintas de las que formuló en 1996 ante el magistrado Baltasar Garzón y el entonces juez Javier Gómez de Liaño. Si el martes dijo que ambos le habían presionado, ayer dijo que no; que fue la situación.

El asunto de las amenazas que Velázquez sostiene haber recibido fue el más controvertido. En la sesión del martes se negó a contestar si fueron compañeros suyos quienes se las profirieron, pero precisó que había denunciado los hechos varias veces. La sorpresa saltó ayer cuando Velázquez, que estuvo destinado en el cuartel de Intxaurrondo, en San Sebastián, hasta 1986, afirmó que provenían de ETA, no del entorno de Galindo.

Sucesivamente, le fueron leídas todas sus denuncias en las que acusaba de haberle amenazado a sus ex compañeros Vicente Soria, José Romero, Francisco Hermida y Luis Sandoval, así como al letrado y procesado Jorge Argote, del que afirmaba que le había hundido familiar y económicamente. En aquéllas, Velázquez se refería en todo momento al entorno de Galindo, y nunca a ETA, cuando le llamaban para decirle: "Ten cuidado en la oscuridad y no te pongas a tiro en la claridad".

La hormiga y el elefante

A pesar de referirse a ETA, cuando le fue leída una frase suya en la que decía "yo soy una hormiga al lado de un elefante; en cualquier momento me puede pisar; el elefante es el señor Galindo y su gente", Velázquez apuntó: "Mi temor es el mismo desde el año 86. Yo soy un guardia y el señor Galindo es un general". Pero, acto seguido, afirmó: "Ninguno de los acusados me ha amenazado de nada". Y, de inmediato, se quejó: "Ser testigo protegido es lo que me ha hundido. Acuso a Justicia de no preocuparse por los testigos".

Ayer declararon también los guardias civiles Romero, Sandoval, Gumersindo Hernández y José Domínguez. Todos ellos negaron tener cualquier conocimiento sobre la suerte de los etarras Lasa y Zabala. Sandoval incluso llegó a estar imputado en la causa, pero acreditó estar haciendo un curso en Madrid en octubre de 1983.

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