Mana la lluna

Se vivía pendiente de la Luna y las lunas, sus fases. Si durante el año influía sobre la Tierra, en enero abunda mucho más en la gracia atribuida: La Lluna del gener, set virtuts té. Las teologales y las cardinales y, además, dada la debilidad del rey Sol, con mando en plaza: Pel gener mana la Lluna i pel juliol el sol. Era un mes de candiles (gastador d'oli) y candelas (matineja i ja vespreja), hasta que Thomas Alba Edison inventó millones de lunas artificiales, las bombillas de filamento incandescente, que patentó -para el genio casi tan importante como crear- tal día como hoy de 1888 y, con el tiempo, a partir del globito, los concejales de Valencia maquinaron y causaron la contaminación lumínica para alegría de fabricantes de farolas y pesar de la Luna que dejan en invisibles bragas.Un ingenio benéfico convertido en maléfico engaño, como el de santavéneta Angela de Merici, que hoy va de fiesta, fundadora en la Brescia del siglo XVI de la Compañía de Vírgenes de la Santa Úrsula, la nena del siglo III y de las once mil doncellas -la verdad histórica exige suprimir tres ceros-, un instituto para educar niñas pobres, triplemente marginadas, por criaturas, hembras e indigentes, ¡una gran idea!, pero, con el tiempo, las angélicas meretrices, entre tridentinas y pérdidas de memoria... les siguió quedando a las mujeres expedita una vía de liberación: la brujería. En este continente el cristianismo demonizó las heterodoxias y todo el universo mítico y ritual precristiano. Por cierto, con esta luna llena se recuperaba la fuerza brujeril disminuida; hay que ponerse sobre el tejado, arremangadas, enseñando las nalgas a la femenina madre de la noche, como los rayos uva para las de las ursulinas, la Luna mandaba supositorios energéticos, pues la Lluna de gener, la reina del cel és.