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EDUCACIÓN

Los autores se asoman a las aulas.

Más de 1.500 escolares aragoneses de enseñanza secundaria y bachillerato pertenecientes a 14 institutos han reestrenado una "apasionante experiencia", en palabras de sus impulsores, que busca acercar la literatura al alumno de la mano de los autores. La Consejería de Educación del Gobierno aragonés retoma así un programa que desde 1988 a 1996 se había desarrollado con gran aceptación por parte de los chicos y chicas de los institutos: acercarse a la literatura de forma directa y penetrar en sus secretos de la mano de un autor previamente estudiado por el alumno.Cuatro años de hibernación y un renacimiento prometedor, el proyecto nace con una lista de 20 autores y cuenta ya con un premio Nobel, José Saramago, y una joven escritora de actualidad, Laura Espido Freire, la ganadora del último Planeta. El pasado 17 de noviembre, los profesores Ramón Acín y Manuel Vilas iniciaron, en el paraninfo de la Universidad de Zaragoza, con José Jiménez Lozano el ciclo Letras y medios.

A Jiménez Lozano le siguió Juan José Millás y en diciembre llegó Rosa Regás. Este mes les toca el turno a Manuel Vázquez Montalbán y Benjamín Prado, y en febrero estarán Enrique Gil Calvo, Manuel Hidalgo y Fanny Rubio. Luego seguirán Marina Mayoral, Manuel Rivas, Carlos Bardem, Pedro Sorela, Antón Castro, José Giménez Corbatón, Carmelo Romero, Luis Alberto de Cuenca, José Saramago, Germán Gullón o Fernando Delgado.

Invitación a la lectura

Es el punto y seguido del ciclo Invitación a la lectura. La Consejería de Educación corre con los gastos que suponen la organización y los viajes de los autores, algo menos de millón y medio de pesetas -"son muy generosos a la hora de participar", apunta Acín-, y la Caja de Ahorros de la Inmaculada editará un texto con las experiencias del curso.

"Preparar este reencuentro ha servido para hacerlo de forma distinta", explica Ramón Acín, uno de los dos profesores aragoneses encargado del proyecto. El alumno lee el libro del autor antes del encuentro con él, repasa sus artículos o escucha sus comentarios, y se trabaja con los profesores en el seminario permanente de lengua y literatura. Acín justifica que, en tiempos de declive de lo escrito, se ha apostado por un enganche que tenga que ver con la actualidad. "Conocen al escritor por la prensa y por su obra, entienden que literatura es vida", afirma.

En este curso se leerán 21 libros y se analizarán 60 artículos publicados en la prensa. Los alumnos representan a todos los sectores, urbanos, periféricos o de centros rurales.

Rosa Regás participó en el ciclo el pasado mes de diciembre y ya había estado en Aragón en la anterior etapa. Acostumbrada a bregar con experiencias de cercanía a sus lectores, Regás guarda un hermoso recuerdo de su estancia en Zaragoza. "Me sorprendió lo bien preparados que estaban los alumnos y las preguntas inteligentes que plantearon", dice la escritora de Azul, el Premio Nadal de 1994 donde se narra la pasión amorosa de la periodista Andrea y un hombre más joven, Martín Ures. La novela y un libro de artículos de actualidad llenaron un coloquio que, a juicio de la novelista, discurrió "por las preguntas que interrogaban, sobre todo, por el compromiso de los ciudadanos". "Ellos creían que nuestra generación estaba más comprometida que la suya y les dije que, como siempre, en el compromiso estaban pocos". Regás compara esta experiencia con otras en Castilla o Andalucía con adultos. "Me pareció extraordinaria. Siempre lo son. La lectura es un placer activo que hay que estimular. No es como la televisión, que es un placer pasivo. Los chicos y chicas estaban atentos y sabían mucho de lo que habían leído", añade.

La escritora niega que sea difícil para un adolescente aproximarse a su novela Azul. "Eso es un tontería. La literatura no es cuestión de edades. Yo tampoco creo en eso de los escritores generacionales. Lo importante es comunicar con el lector. Cualquier persona puede hacerlo". De Azul los estudiantes preguntaron por las relaciones, la dependencia del hombre y la mujer y sobre cuál era menos dependiente. Y también se interesaron por el paisaje. "Querían saber más sobre su influencia", afirma Rosa Regás.

Saber estar ante otros

El profesor Ramón Acín también insiste en que se trata de "acercar a la literatura a los alumnos". "Pero se pretende, además, formarles en otras direcciones: la personal y la educativa. Se trata de enseñarles a saber estar ante otros -en el momento del diálogo con el autor, cuando hay que preguntar-; y en el segundo, hay que sumergirlos en la actualidad -el ciclo se centra en los medios de comuni-cación- y ayudarles a que se expresen correctamente". También se fomenta la escritura, puesto que se trabaja en un resumen que se hace al final. El alumno, además, debe comprar la obra del autor. "Así hace biblioteca de familia", afirma Acín.

El curso se cerrará con la edición de un texto que recoja la experiencia de estos encuentros, que buscan apasionar a los escolares con la literatura.

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