Los conservadores alemanes discuten la auditoría sobre las cuentas ilegales del partido

El comité ejecutivo de la Unión Cristiana Democrática de Alemania (CDU) se reunió anoche a estudiar el informe realizado por una empresa auditora privada sobre las finanzas del partido en el clima de gran conmoción que está produciendo en Alemania el hundimiento de los pilares del sistema Kohl y las revelaciones que empañan algunas de las relaciones ejemplares en la construcción europea. El informe de la auditora Ernst and Young, encargado por la CDU, da cuenta del ingreso de sumas por valor de 11 millones de marcos (935 millones de pesetas) de origen desconocido entre 1989 y 1998.

A juzgar por las filtraciones y comentarios de quienes han visto el documento, éste plantea nuevas preguntas sin dar respuesta a las cuestiones claves ni determinar el origen del dinero.Un fax falsificado en el que Helmut Kohl se declaraba supuestamente dispuesto a facilitar los nombres de los donantes ante un comité de altas personalidades desvió temporalmente la atención de la dimensión franco-alemana del escándalo. Sendos programas de televisión basados en una investigación común y emitidos la noche del sábado en la cadena de televisión ARD (la primera cadena estatal alemana) y la francesa France Deux ponen a los europeos ante una nueva versión de la ejemplar amistad entre Kohl y el fallecido presidente francés François Mitterrand.

Según las informaciones de ARD, en 1992 Mitterrand habría camuflado una importante ayuda financiera a la campaña electoral de Helmut Kohl (30 millones de marcos) en la operación para vender la refinería Leuna, situada en el land (Estado federado) de Sajonia-Anhalt -en la antigua RDA-, a Elf Aquitaine, la compañía petrolera que por entonces pertenecía al Estado francés.

Asesinato político

En una nota de su portavoz, Kohl ha desmentido las acusaciones y ha calificado de "incitación a asesinato político" los intentos de desacreditar a su persona y su intervención a favor de la supervivencia de la industria química y la conservación de puestos de trabajo en la ex RDA. Entre el presidente Mitterrand y el Canciller federal Kohl no hubo nunca conversaciones sobre dinero o transacciones semejantes en relación con el trato de Elf y Leuna, señala la nota.

La ARD citó a un informador de alto nivel, situado en el entorno del socialista Mitterrand, según el cual el presidente francés había decidido apoyar la campaña electoral de Kohl por considerar que se trataba de un asunto de interés para Europa.

El demócratacristiano Kohl compitió en 1994 con el socialdemócrata, Rudolf Scharping. "No era ni corrupción ni soborno, sino dinero para la campaña electoral. Este desembolso se hizo por una razón de Estado, por Europa", habría dicho la fuente citada por las cadenas de televisión. La ARD manifestó que no existe ninguna indicación de que Kohl hubiera conocido el asunto. En la operación habrían participado agentes secretos que se reunían en un hotel de Ginebra. El responsable de los servicios secretos alemanes en época de Kohl, el ministro de la cancillería, Bernd Schmidbauer, negó que una operación semejante se hubiera realizado.

El asunto de la refinería Leuna, que ya había sido investigado por el anterior parlamento federal, es uno de los temas que abordará la comisión parlamentaria constituida por el Bundestag para investigar las donaciones clandestinas a la CDU. La tesis mantenida por la ARD daría un giro al asunto, que hasta ahora se ha visto a lo sumo como un posible soborno de políticos alemanes por la empresa francesa, pero no como un asunto de Estado. Un portavoz del gobierno de Sajonia-Anhald desmintió ayer las informaciones del semanario Der Spiegel, según las cuales en la cancillería de Magdeburg (la capital del land) faltan importantes expedientes para investigar el asunto. El portavoz manifestó sin embargo que los cuatro tomos de documentos existentes tienen un contenido poco espectacular.

Tras la reunificación alemana, la privatización de la refineria Leuna, en el marco de la venta de las propiedades estatales de la RDA, fue uno de los proyectos modelos de Mitterrand y Kohl, que después se complicó con elevados costes de saneamiento.

En 1997, la Comisión Europea inició una investigación para averiguar si la operación se había beneficiado de excesivas subvenciones públicas. En Suiza y Francia se realizan otras investigaciones para averiguar el paradero de cerca de 85 millones de marcos. ARD y France Deux afirman que una parte de este dinero habría ido directamente a la campaña de Kohl, tras haber sido transferido a una cuenta en el extranjero.