EE UU bautiza al 'Tonto del Milenio', un bocazas de los Braves
El béisbol es un deporte de humildad y destreza sin prácticamente contacto físico, salvo para la ocasional tangana en el diamante. La Liga de Estados Unidos hiberna hasta la primavera y los jugadores descansan o se sacan unos dólares adicionales en latitudes más calidas. Pero el planeta del bate está patas arriba. John Rocker, un gigante de 25 años y prodigioso brazo izquierdo, bocazas por naturaleza, ha vuelto a hablar, que en su caso es ofender, y todo el mundo ha saltado a la palestra, desde candidatos presidenciales al más humilde de los aficionados, pasando por Ted Turner, fundador de la CNN.En el país que inventó la corrección política, Rocker se mueve con la sutileza del elefante en la cacharrería, tanta que hasta hay una web creada exclusivamente para responder a sus bravuconadas. La última traca del zurdo de los Braves de Atlanta ha estallado en las páginas de Sports Illustrated, en lo que en el mundo del béisbol norteamericano ya se conoce sólo como La Entrevista. Los Braves perdieron la final de la pasada Liga, el campeonato del mundo en la jerga local, ante los Yankees de Nueva York tras eliminar en una épica serie, en medio de un nutrido intercambio de insultos y gestos obscenos entre las gradas y el jugador, a los también neoyorquinos Mets.
Menciona Nueva York a Rocker y la mano se le va a la pistola. "Me retiraría antes" que jugar en la Gran Manzana, dice con ese vozarrón suyo ideal para la gresca. No es que ningún propietario de un equipo de Nueva York se fuera a suicidar buscando contratar al bocazas del sur. "Imagínate coger la línea 7 para ir al campo junto a un chico con el pelo púrpura sentado junto a alguna maricona con sida sentada junto a algún tío que acaba de salir de la cárcel por cuarta vez sentado junto a una madre de 20 años con cuatro hijos. Es deprimente". Por si no fuese bastante deleznable el paisanaje de la 7, está el resto. "Lo que menos me gusta de Nueva York son los extranjeros. No me gustan mucho los extranjeros. Puedes andar por Times Square y no oír a nadie hablando inglés. Asiáticos, coreanos, vietnamitas, indios, rusos, hispanos y de todo. ¿Cómo coño han entrado en este país?" Un compañero de equipo ya ha pedido el inmediato traspaso de Rocker. Magnífico ambiente de equipo el creado por el que todos llaman Tonto del Milenio.
El presidente de la Liga, Bud Selig, ha ordenado a Rocker que se someta a tratamiento psicológico y le amenaza con sanciones. George Bush, aspirante republicano a la Casa Blanca, está de acuerdo con Selig mientras el vicepresidente Al Gore dice condenar sin reservas las palabras del jugador. Bill Bradley, también aspirante al manto de Bill Clinton y antigua estrella de la canasta, es el que ha ido más allá. "Cuando yo estaba en los Knicks y venía al equipo un jugador blanco que no usaba las palabras adecuadas me lo llevaba a un aparte y le decía 'Aquí no funcionamos así. Si quieres estar en el equipo tienes que respetar a todo el mundo'. Si hicieran eso en los Braves, Rocker no existiría".
El equipo no se ha pronunciado sobre el caso. El martes hubo una pequeña manifestación ante la sede de la CNN en Atlanta para pedir a Ted Turner, fundador de la cadena televisiva y propietario de los Braves, que despidiera a Rocker. Turner, que tiene también una nutrida colección de excesos verbales, considera que lo de Rocker es una chiquillada y se agarra a que el jugador anda ahora por ahí pidiendo perdón. "Estaba fuera de sus cabales cuando dijo lo que dijo", declaró Turner en el programa Moneyline de la CNN. "No vamos a estar reprochándoselo siempre".
Está por ver cómo resuelve Rocker sus relaciones con los negros e hispanos de su equipo cuando vuelvan todos a Atlanta. Y si vuelve a jugar en Nueva York como visitante. Lo que si se sabe es que no volverá a saltar al campo mientras los altavoces atruenan con I wanna rock del grupo de heavy metal Twisted Sisters, con varios de sus integrantes entre las categorías ofendidas. La banda ha retirado a los Braves el permiso para usar su tema. "Es nuestro modo de decir que sus comentarios no son de recibo".
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