Miles de personas condenan el crimen en muchas capitales españolas

Miles de personas se concentraron ayer durante más de una hora en el centro de Madrid para condenar el atentado de ETA que acabó con la vida del teniente coronel del Ejército Pedro Antonio Blanco. Desde las 19.00 se congregaron a las puertas de la Real Casa de Correos, sede de la presidencia del Gobierno regional, unas 5.000 personas convocadas por el Movimiento contra la Intolerancia. Las manifestaciones se multiplicaron por toda España.

Algunas autoridades y representantes políticos y sindicales se hicieron presentes en el acto. Asistieron el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de economía, Rodrigo Rato; Alberto Ruiz-Gallardón, presidente de la Comunidad de Madrid; Pedro Núñez Morgades, delegado del Gobierno en la capital española; el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano; Pío García Escudero, en representación del PP; Alfredo Pérez Rubalcaba, por el PSOE; Cándido Méndez, secretario general de UGT; Eseteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, así como también representantes de los grupos municipales del Ayuntamiento y de la Asamblea de Madrid. Todos ellos sostuvieron una pancarta en la que se leía "Contra la violencia: no matarás".Después, los manifestantes guardaron silencio durante varios minutos. Algunas voces aisladas pidieron la pena de muerte, pero fueron acalladas de inmediato por el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra.

Convicciones democráticas

"Ninguna conciencia de bien puede aceptar, por encima de cualquier consideración ideológica, política o religiosa, el quebranto de la vida de una persona como medio para alcanzar un fin", dijo Esteban Ibarra durante la lectura de un comunicado de la organización que preside. Y añadió: "Aquellos que creen que con el terror pueden cambiar las cosas, les recordamos que nunca las sociedades con convicciones democráticas profundas han sido abatidas".

Tras las palabras del presidente del Movimiento contra la Intolerancia, los manifestantes gritaron sin parar consignas como "Basta ya, queremos la paz", "aquí estamos, nosotros no matamos"; "ETA, dimite, el pueblo no te admite"; "Vascos sí, ETA no" y "ETA, escucha, así es como se lucha".

La concentración se prolongó algo más de una hora, tiempo durante el cual se vivieron varias escenas desgarradoras de mujeres y jóvenes que no podían evitar las lágrimas. Poco después de las ocho de la tarde, Ibarra invitó a los asistentes al acto a participar en una gran manifestación que se llevará a cabo este domingo por las principales calles del centro de la capital.

Las concentraciones se prodigaron en toda la geografía española. Una de las más multitudinarias se produjo en Zaragoza. Miles de personas protestaron en silencio por el asesinato del militar. El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias; la alcaldesa de Zaragoza, Luisa Fernanda Rudi, y el delegado del Gobierno central, Luis Rosel, encabezaron la manifestación que partió de la plaza de España para concuir en la plaza del Pilar. Los concentrados reclamaron a ETA que abandone las armas. Y no faltaron críticas al PNV. Luisa Fernanda Rudi aseguró que este partido "se mueve una vez más en la ambigüedad". "Lleva demasiados años nadando entre dos aguas", aseguró la alcaldesa de Zaragoza.

Centenares de personas clamaron también contra los asesinatos terroristas en Sevilla. Convocados por el Movimiento contra la Intolerancia, condenaron el crimen etarra a las puertas del Ayuntamiento de la capital andaluza. Entre los congregados se hallaban el secretario general del PP, Javier Arenas, y el portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Felipe Alcaraz.

En Burgos, Soria y Valladolid también se produjeron también manifestaciones. Unas 1.000 personas acudieron a la concentración convocada en estas capitales por la Plataforma por la Paz. El alcalde de Burgos, Ángel Olivares, el consistorio al completo de Soria y en Valladolid el delegado del Gobierno en Castilla y León, Paulino del Valle, entre otros, se sumaron a la condena del asesinato de Pedro Antonio Blanco.

Unas 200 personas también se manifestaron en Valencia en silencio tras una pancarta en la que se leía: "Por la paz, ETA, no".