Fraga y Lucas se unen para "urgir" cambios en la política de Fomento

El malestar por la política del ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, ha unido en un frente común a Galicia y Castilla y León, las dos comunidades en las que el PP lleva más tiempo gobernando. Sus respectivos presidentes, Manuel Fraga y Juan José Lucas, almorzaron ayer en Santiago de Compostela para perfilar una estrategia común con el objetivo de que Fomento no vuelva a retrasar los planes para la conexión ferroviaria de alta velocidad entre Madrid y el noroeste de la península. Fraga y Lucas, según reveló este último, acordaron "urgir" al Gobierno a que el proyecto se ponga en marcha "en los primeros meses de este mismo año".Desde el PP de Castilla y León se han lanzado en las últimas semanas duros ataques a la política de Arias-Salgado. Sus compañeros gallegos se muestran en público más cautos, pero, en privado, los colaboradores de Fraga también airean su malestar con el titular de Fomento, al que acusan de mantener una actitud poco receptiva ante las propuestas planteadas por la comunidad que gobierna el presidente-fundador del PP.

Tren de alta velocidad

La irritación de gallegos y castellano-leoneses proviene sobre todo de los continuos retrasos que han sufrido los planes para extender al noroeste la red ferroviaria de alta velocidad. Desde los tiempos en que el socialista José Borrell era ministro de Obras Públicas existía un plan que preveía la llegada de la alta velocidad al cuadrante noroeste para 2007. El proyecto exige la construcción de la llamada variante del Guadarrama, dos túneles de ocho kilómetros cada uno que enlazarían Madrid con Segovia y cuyo coste, según algunos estudios, podría llegar a los 300.000 millones de pesetas.

La influencia personal de Fraga y Lucas, y el hecho de que ambos representen a las dos comunidades cuyo electorado ha sido históricamente más fiel al PP, apenas han servido para que los planes ferroviarios avanzasen durante el mandato de Arias-Salgado. Hasta ahora, Fomento se ha limitado a encargar varios estudios de viabilidad sobre las obras de Guadarrama, que teóricamente deben servir como base para la elaboración del proyecto definitivo. Por lo demás, ni siquiera se conoce cuál sería el resto del trazado, ya que la vía podía entrar en Galicia a través de León o, más al sur, por Zamora.

Fraga y Lucas ya se reunieron en secreto el pasado verano en el parador de Benavente (Zamora) para constituir lo que el propio presidente castellano-leonés denominó como un "frente común". En la reunión de ayer en Santiago acordaron actuaciones concretas. Los dos presidentes van a hacer gestiones por su cuenta ante la Comisión Europea para buscar financiación. Su compañera de partido Loyola de Palacio, vicepresidenta de la Comisión, se ha comprometido a actuar de mediadora en Bruselas.