Francia renuncia a "nacionalizar" el canal cultural Arte tras un conflicto con el Gobierno alemán

El primer ministro francés, Lionel Jospin, ha desautorizado a su ministra de Cultura, Catherine Trautmann, que quería englobar la cadena cultural franco-alemana Arte dentro del grupo público France Télévision. En su proyecto de ley de reforma del sector audiovisual, la ministra reagrupaba toda la oferta pública radiotelevisiva en un mismo holding, bajo un presidente nombrado por el Consejo Superior del Audiovisual, por encima, pues, de los directores de cada canal.La fórmula, que en un primer momento no tenía opositores -el entonces director de Arte, Jérôme Clément, aspiraba a la presidencia del grupo público francés- los encontró cuando el actual director de Arte, el alemán Jobst Plog, comprendió que si el presidente del grupo francés mandaba sobre el director del canal "iba a ser difícil conservar nuestra independencia editorial". Plog temía encontrarse al frente de una cadena nacionalizada por los franceses. Jospin, para evitar problemas, ha comunicado al Gobierno alemán la renuncia a incluir Arte dentro de France Télévision.

Arte, que emite desde 1992, es una iniciativa europeísta que tiene su origen en un acuerdo entre los Estados de Francia y Alemania de 1990. Un promedio de un millón de personas -entre el 4% y el 5% de la audiencia- sigue diariamente en Francia emisiones de alto nivel cultural, informaciones elaboradas desde un prisma europeo o debates sin lugar para la demagogia. No tiene el mismo éxito en Alemania, donde pena por alcanzar el 1% de la audiencia. Esto hace que el socio germano sea observado con cierta irritación por su aliado francés. Al otro lado del Rhin, las emisiones comienzan a las 19 horas, al término de una programación infantil, lo cual hace difícil la transición entre un público y otro. Arte se distribuye en Alemania sólo por cable y satélite.

Jospin ha garantizado que Arte seguirá recibiendo el porcentaje que le corresponde del canon que se paga en Francia por tener un aparato de televisión. Esto equivale a 25.000 millones de pesetas anuales. Pero los canales van a multiplicarse a partir del 2002, cuando comience la transmisión de la televisión analógica a la digital terrestre; France Télévision podría dedicar entonces uno de sus canales a la cultura, y eso reabriría la crisis en Arte.