Un grupo de "piratas informáticos" defraudó 1.000 millones a 5 firmas

La Guardia Civil ha cifrado en unos 1.000 millones las pérdidas sufridas por cinco grandes empresas por el asalto a sus ordenadores y centralitas telefónicas de un grupo denominado COM 30, del que han sido detenidos 55 de sus miembros. La red, desarticulada en la Operación Milenium, se introducía con trampas informáticas en los ordenadores de las empresas a través de sus líneas telefónicas 900 (gratuitas) y se conectaba a Internet. El coste de la llamada, de hasta 48 horas seguidas, lo pagaba la compañía asaltada.

La investigación comenzó en enero de 1999 tras la detención en Majadahonda (Madrid) de una persona por uso fraudulento en Internet de una tarjeta Visa. En el interrogatorio citó a un grupo de phreaker (defraudadores de líneas telefónicas a través de la red) llamado COM 30 y liderado por Danko (un estudiante de informática de Córdoba) y X (dueño de una tienda de telefonía móvil de Alicante).Los cabecillas facilitaban a sus compinches instrucciones para introducirse en Internet a través de las líneas 900 contratadas por cinco empresas (ver EL PAÍS de ayer) para que clientes y empleados conecten con ellas gratuitamente. El grupo había localizado los números 900 con un programa wardialer, que efectúa llamadas a una lista de teléfonos prefijados. Los números elegidos eran aquellos en los que contestaba un modem gestionado por ordenador, que inmediatamente pide claves de acceso.

Los defraudadores activaban entonces un script (guión de órdenes) que facilita miles de combinaciones de nombres de usuario y claves (password) hasta que viola el filtro de seguridad. Ya dentro del ordenador asaltado, el phreaker se beneficiaba del servicio gratuito de la empresa, una de las cuales ha pagado durante un año entre 15 y 20 millones mensuales de sobrefacturación en su línea 900. Miembros de COM30 han estado hasta dos días enteros enganchados mediante teléfono móvil sin pagar un duro, por lo que el coste de sus llamadas, que pagaba la empresa timada, ha llegado a alcanzar el millón de pesetas .

La Guardia Civil ha localizado 200 teléfonos con conexiones no autorizadas y un listado de 100 personas que se han beneficiado de este sistema, llamado Anillo 900. Los 55 detenidos son los que han cargado a estas empresas gastos por conexión telefónica de más de 50.000 pesetas y están repartidos por 16 provincias, según el Grupo de Delitos de Alta Tecnología de la Guardia Civil.