La futura policía de Irlanda del Norte no llevará el emblema de la corona británica

Arriesgándose a desatar la ira de los unionistas de Irlanda del Norte y asumiendo el peligro de una nueva crisis en la provincia, el Gobierno del primer ministro británico, Tony Blair, anunció formalmente ayer drásticos cambios en la fuerza policial Royal Ulster Constabulary (RUC), mayoritariamente protestante. Peter Mandelson, el ministro británico para Irlanda del Norte, acudió a la Cámara de los Comunes y, sin pestañear un instante, declaró la defunción de la RUC en el otoño del próximo año para dar lugar a un nuevo organismo a cargo de la ley y el orden.

El nuevo cuerpo no tendrá los símbolos y emblemas de la corona británica y se denominará Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI). La proporción de católicos y protestantes será del 50% para cada comunidad, frente al 82% de protestantes que hoy copan las filas del RUC. Y los 13.000 agentes quedarán reducidos a 7.500 en un plazo de 10 años, informa la agencia Reuters.La desaprobación de los unionistas, presididos por David Trimble, el líder del Partido Unionista del Ulster (UUP) fue inmediata y airada. Trimble, que es el primer ministro del incipiente Gobierno autónomo de Irlanda del Norte, alegó que el cambio de nombre del RUC constituía poco menos que un insulto a la memoria de los 302 policías que perdieron la vida durante las tres décadas de conflicto con las fuerzas nacionalistas representadas por el Sinn Fein, el frente político del extremista IRA. "No hay nada que este Gobierno pueda decir o hacer para deshonrar al RUC o la memoria de los hombres que dieron la vida en la línea del deber", declaró Trimble.

En Belfast, comandantes y oficiales del RUC reaccionaron con resentimiento al cambio de nombre del cuerpo policial y a las reformas. "Nuestro nombre no tiene implicaciones políticas. Nuestro nombre es nuestra imagen de marca en el mundo de la policía. Es algo de lo que estamos orgullosos, y nadie debería subestimar nuestro profundo dolor", declaró en Belfast, emocionado, Ronnie Flanagan, el jefe del RUC.

El Sinn Fein dio su pleno apoyo a las reformas del RUC -delineadas por el ex gobernador de Hong Kong, Chris Patten- para infundir confianza entre la comunidad católica republicana. Aplaudió, por tanto, la desaparición de los símbolos de la corona británica en las insignias de los policías que patrullan, junto a efectivos del Ejército británico, todo el territorio del Ulster. Desde el punto de vista de los republicanos, la transformación del RUC en una entidad "neutral" no es sino el primer paso para la retirada de los aproximadamente 16.000 soldados británicos que ocupan el Ulster.

La declaración de Mandelson, plenamente apoyada por Blair, es vista como el primer paso hacia un efecto dominó que eliminaría eventualmente el control británico en el Ulster. Trimble está en apuros: no sólo no consiguió en noviembre el desarme del IRA previo a la formación del Gobierno, sino que ahora se enfrenta a una seria amenaza dentro de sus propias filas: los descontentos con la transformación del RUC y los que le culpan de hacer demasiadas concesiones. No hay aún progresos visibles en materia de desarme. El IRA ha comunicado supuestamente a la Comisión Internacional de Desarme presidida por el general canadiense John de Chastelain que no entregarán sus armamentos aunque estarían dispuestos a su "permanente sepultura" bajo control internacional.