La radio privada pide a los partidos un compromiso para la renovación automática de las licencias

La Asociación Española de Radio Comercial (AERC) solicitó ayer a los partidos políticos que incluyan en sus programas electorales un compromiso para cambiar la legislación, en el sentido de que la renovación de las frecuencias se produzca de manera automática una vez agotado el plazo de concesión. La licencia podrá ser revocada sólo si incumplen de forma "grave y reiterada" las condiciones de la concesión. Esta petición fue acordada ayer por la junta directiva de la asociación, que preside actualmente el director general de la Cope, Rafael Pérez del Puerto.

Las propuestas afectan también al régimen de adjudicación de las emisoras. Las radios privadas abogan por sustituir el sistema de licencia por el de "autorización administrativa reglada" con carácter indefinido.

Radio digital

En relación con el concurso convocado por el Gobierno para adjudicar diez licencias de radio digital, los actuales operadores privados piden que se considere "factor determinante" para esa concesión la condición de radiodifusor de los candidatos. De lo contrario, los actuales operadores "verían hipotecado su futuro", argumenta la AERC. El secretario general de este organismo, Alfonso Ruiz de Assín, argumenta que un cambio tecnológico, como es el paso de las emisiones analógicas a las digitales, "no debe alterar sustancialmente el mapa radiofónico actual".

A las diez licencias en juego optan quince empresas, de las cuales la mitad están asentadas en el ámbito de la radio. Junto a las grandes cadenas (Ser, Onda Cero, Cope), se han presentado Onda Rambla (Luis del Olmo y la editorial Planeta), Radio Blanca (Blas Herrero), Radio España, Europa FM e Intereconomía. También aspiran a licencias el grupo Recoletos, Prensa Española (editora de Abc), el Grupo Zeta, el cableoperador ONO, Retevisión, El Mundo y Correo-Tele5. Las tres grandes cadenas y Onda Rambla solicitan dos programaciones cada una.

Con cuatro frecuencias en la mano, la radio estatal no entra en el concurso. Ruiz de Assín critica el "desproporcionado" e "injusto" reparto de emisiones digitales entre operadores públicos y privados. "Radio Nacional, con dos millones y medio de oyentes, tiene garantizadas cuatro programaciones, mientras que la radio privada, con 17 millones de oyentes, se repartirá diez licencias", explica.